Amancio López (Hotusa) clama contra la subida de costes y la inseguridad jurídica
El presidente de Hotusa ve "amenazas" para el turismo español a largo plazo y aboga por "una reconstrucción" del segmento de sol y playa
El presidente de Hotusa y el consejero delegado de NH Hotels dibujan el escenario a futuro del sector hotelero. El chantadino Amancio López y Ramón Aragonés han alertado de una futura ralentización de la demanda más allá de 2024 que provocará una caída «a plomo» de la rentabilidad de las compañías hoteleras.
Durante un desayuno informativo organizado por el Grupo Hotusa, Aragonés ha destacado la situación de «cierta euforia» que vive actualmente el sector en lo relativo a unos niveles de demanda, que, a su juicio, «se van a mantener» en 2024.
«Las previsiones son muy positivas», ha reiterado en relación con la actualidad en el sector, pero ha apostillado que «el problema vendrá en años venideros por el incremento de los costes y las tasas de interés de las deuda». Y es que el directivo de NH Hotels se ha mostrado en ese sentido «pesimista a medio y largo plazo», y ha considerado como «necesario» para el sector unas mejores políticas fiscales y mayor protección de la rentabilidad de las compañías.
Por su parte, Amancio López (Hotusa) ha calificado como «amenazas» para el sector el encarecimiento de los billetes de avión, el incremento disparado de los costes, la saturación turística, el auge de los pisos turísticos con escasa regulación y la inseguridad jurídica.
El empresario gallego ha estimado, además, que el turismo de sol y playa «necesita una reconstrucción», con una reducción de la oferta para que ésta sea de calidad.
Ruido de tambores en el sector
Al respecto de ese futuro en el sector, Aragonés ha advertido de que, en unos años, la cadena que no tenga 1.000 hoteles «va a tener problemas muy serios» y ha abogado por una concentración del sector.
«En el sector, el tamaño importa», ha dicho el consejero delegado de NH, y lo ha justificado, entre otros argumentos, por los acuerdos con las distribuidoras y la ventaja de mejores precios sobre los pedidos a gran escala. Aragonés ha adelantado en esa línea que en Estados Unidos se va a producir una fusión entre dos grandes compañías «lo que tendrá un efecto pendular en el resto del mundo».
Al respecto de los pisos turísticos, el ejecutivo de NH se ha mostrado «beligerante por agravio comparativo, por lo que exigen a los hoteles». «Este tipo de pisos no quitan un solo cliente al buen hotel, pero arruinan la experiencia de los clientes por la saturación en las ciudades», ha reflexionado el consejero delegado de NH.
Es por ello que Aragonés ha abogado por una voluntad política para regular su actividad y ha puesto como ejemplo a la ciudad de Nueva York, en donde, ha dicho, «han reducido su número por una regulación más estricta y en paralelo han bajado los precios de los alquileres por su salida al mercado residencial».
En el capítulo de inversiones, ambos directivos se han quejado de a ausencia de ayudas públicas y de la falta de armonización entre las distintas autonomías. «Esperamos el PERTE del sector, pero me temo que no lo vamos a ver», ha comentado Aragonés (NH), quien ha denunciado que en España, en donde la cadena cuenta con el centenar de hoteles, «es en donde menos caso se nos hace».