La lusa Altri achaca a la inestabilidad política en España el retraso en su inversión de 850 millones en Galicia
La pastera portuguesa subraya que el proyecto de Palas de Rei (Lugo) no se puede trasladar a otra ubicación, pero solo tomará la decisión de invertir cuando "se reúnan todas las condiciones"
El mayor proyecto impulsado desde Galicia a los fondos Next Generation en términos de inversión está todavía pendiente de la confirmación de su promotor. La pastera portuguesa Altri ha ido aplazando la decisión sobre los 850 millones que precisa para levantar en Palas de Rei (Lugo) una fábrica de fibras textiles a partir de celulosa, una iniciativa que pretende hilvanar el potencial forestal de la comunidad, básicamente el eucalipto, con la necesidad de tejidos renovables de la industria de la moda.
La compañía que dirige José Soares de Pina preveía ratificar el proyecto a finales de 2022, luego aplazó la decisión al primer semestre de 2023, pero finalizó el año sin que la confirmación llegara, como tampoco lo ha hecho en lo que llevamos de 2024.
Preguntada al respecto, la pastera señaló que «la situación política vivida en España en los últimos meses tuvo impacto en el timing«. “La reciente toma de posesión del nuevo Gobierno nos permite trabajar de forma acelerada para aclarar la estructura de financiación del Proyecto Gama y tomar una decisión a corto plazo», señalaron fuentes oficiales de Altri al diario luso Jornal de Negocios.
Apunta el grupo portugués al adelanto electoral de 2023, cuando Pedro Sánchez llamó a las urnas después de la pérdida de numerosos gobiernos municipales y autonómicos. Las elecciones celebradas el 23 de julio habrían frenado el avance de la fábrica de fibras textiles, al igual que las dificultades en la conformación del Ejecutivo, que estuvo precedida de la investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo.
El laberinto de los fondos europeos
Cabe recordar que un elemento clave para la inversión de Altri es la obtención de fondos europeos y que para buscar encaje en los PERTE ha estado trabajando primero con el equipo de Reyes Maroto, después con el de Héctor Gómez y, ahora, con el de Jordi Hereu, el último ministro de Industria de la era Sánchez.
En la Xunta, que declaró de interés estratégico el proyecto para acortar los plazos de tramitación, sucedió algo parecido. La pastera comenzó con Feijóo en San Caetano y Francisco Conde como conselleiro de Economía, siguió con Alfonso Rueda y María Jesús Lorenzana, y ahora espera la conformación del nuevo Ejecutivo tras las elecciones del 18 de febrero.
La posibilidad de obtener fondos europeos parece pasar ahora por el PERTE de descarbonización. Esta oportunidad se abrió a finales del año pasado, después de muchos meses sin que estuviera claro cómo podría Altri acceder a los Next Generation, llegando a plantear el Gobierno una fragmentación del proyecto para poder optar a distintos programas de ayudas. La compañía aspira a obtener entre un 20% y un 25% de la financiación de estos fondos, lo que equivale a unos 200 millones.
Sin clarificar cómo va pagar la factoría, parece difícil que la pastera tome una decisión definitiva. En declaraciones a Jornal de Negocios asegura que ésta “debe tomarse cuando todas las condiciones estén reunidas» teniendo en cuenta «la complejidad y la importancia de este proceso». «Es un proyecto industrial de grandes dimensiones, complejo, que representa una inversión abultada. Es muy importante que todo el trabajo previo de evaluación técnica y proyecto de ingeniería, así como el plan de negocios, se realice con enorme cuidado, lo que requiere su tiempo«, añaden.
Una fábrica para Galicia o para ninguna parte
A pesar de discurrir atravesado por un halo de incertidumbre, el proyecto ha avanzado desde que se anunció por primera vez en octubre de 2021. Cuenta con un socio, Smarttia, la patrimonial con la que Manuel García controla la mayoría accionarial de Greenalia. Tiene los terrenos en Palas de Rei y está tramitando los permisos ambientales. En la documentación remitida a Augas de Galicia para captar agua del embalse de Portodemouros –por bombeo y con una canalización de 12,5 kilómetros– señala que producirá 250.000 toneladas de pasta soluble y 60.000 toneladas de lyocel, aunque podría escalar el proyecto hasta las 400.000 y 200.000 toneladas anuales, respectivamente.
Estima que generará unos 2.500 empleos entre directos e indirectos. «Un proyecto de tan amplio calado extenderá su impacto y beneficios a lo largo de todo el territorio, no limitándose al área de la construcción. El desarrollo de este proyecto traerá beneficios a la comarca, a la región de Galicia y también al resto de España, dado el carácter pionero de su negocio: generar la fibra más sostenible del mercado», dice la documentación.
Altri considera que esta factoría, tal y como está diseñada, solo se puede levantar en la ubicación para la que se ha concebido. Por ello, reconoce que no contempla una iniciativa similar en otro enclave. Según dijo a la prensa lusa, está «totalmente enfocada en el proyecto Gama, que por sus características está diseñado únicamente para esta localización».