Altri responde a las acusaciones sobre el impacto de la planta de Palas de Rei: “No será perjudicial para la salud”
El director de operaciones de Altri en España, Pedro Baptista, afirma que “las informaciones que alertan de un riesgo para la salud están basadas en información errónea y, por tanto, son falsas”
Greenfiber, la sociedad de la pastera portuguesa Altri y la energética Greenalia, responde a las declaraciones las plataformas de SOS-Sanidade Pública, Plataforma Ulloa Viva y Santiso Vivo en las que alertaban sobre el «problema que puede dar a nivel de salud pública» la fábrica que la compañía proyecta en Palas de Rei y afirma que la planta “no emitirá dioxinas ni será perjudicial para la salud de las personas ni de los animales”.
Los tres colectivos organizaron este miércoles una rueda de prensa en Santiago en la que apuntaron que la planta de fibras textiles podría provocar, entre otros efectos, lluvia ácida, efecto invernadero, contaminación de aguas del río Ulla y de la ría de Arousa, así como emisión de dioxinas que producen problemas respiratorios y diferentes tipos de cánceres.
El director de operaciones de Altri en España, Pedro Baptista, explica que “las dioxinas son sustancias químicas generadas en la combustión de productos que tienen cloro en cantidades importantes en su composición. En una fábrica como la nuestra esto no sucede. Y en el proyecto GAMA no se va a utilizar cloro, por lo que es imposible la emisión de dioxinas”.
Según Baptista “las informaciones que alertan de un riesgo para la salud están basadas en información errónea, por lo tanto, son falsas”.
Emisiones tratadas antes de ser liberadas
Respecto a las emisiones de los gases generados en el proceso de producción, el director de operaciones sostiene que “serán tratados antes de ser liberados a la atmósfera”. “Este tratamiento previo de los gases garantiza que, en todos estos parámetros, las concentraciones están por debajo de las exigidas en las mejores técnicas disponibles de la comunidad europea (BREF’s)”.
Tal y como subraya Baptista “la altura de 75 metros para la chimenea fue precisamente definida en base a un estudio de dispersión “basado en complejos modelos matemáticos que garantizan la no afectación a la salud humana o de los animales”.
El directivo también apunta que el proyecto “aúna la tecnología más innovadora en el tratamiento de aguas que hay actualmente en el mundo”. “Llevamos años invirtiendo en I+D en Portugal y GAMA, con una inversión de 80 M€ en este capítulo, será el mejor ejemplo europeo de esta nueva industria basada en la sostenibilidad, la innovación y la mejora continua”.
Baptista reitera que “el proceso técnico de la planta de Palas de Rei para fabricar fibras textiles y lyocell no es ni siquiera comparable al de las antiguas celulosas de pasta de papel”. Así, ha incidido en que no usarán “ni cloro ni lejías, sino oxígeno y todos los gases olorosos serán reutilizados dentro de la propia planta para producir energía, por lo que será un centro con olores cero, tal y como sucede en nuestras plantas de Portugal; y, por supuesto, sin ningún tipo de afectación a la salud de las personas”.
Críticas de Adega
El colectivo Adega mantiene su oposición a la planta de fibras. Tal y como ha advertido este jueves, de llevarse a cabo, se convertiría en la fábrica de celulosa «más contaminante» de España, según las conclusiones del análisis de la documentación del proyecto hecha por el biólogo y profesor de la USC, Ramón Varela.
El experto ha ofrecido este jueves una rueda de prensa en Santiago junto al secretario técnico de Adega, Fins Eirexas, y la portavoz de la Plataforma Ulloa Viva, Mónica Cea. Varela ha subrayado que, a pesar de que el documento «de más de 1.000 páginas» elaborado por los promotores de la planta «sólo dedica una» al apartado de emisiones, ésta revela que las de la factoría de Palas serán «muy superiores» a las principales fábricas de producción de celulosa del Estado.
De hecho, ha incidido en que la planta de Ence en Lourizán tiene unas emisiones «mucho más bajas» que las reconocidas por Altri sin que eso, como ha matizado, «signifique» que la pastera de la ría de Pontevedra, levantada en la década de 1960, «funciona bien».
Para el biólogo, «resulta sorprendente» que una planta diseñada en el año 2023 «vaya a contaminar más» que una fábrica con más de medio siglo de actividad, máxime cuando la empresa asegura que operará «con las mejores técnicas disponibles».
Otras emisiones
Asegura que la documentación aportada por la empresa no desagrega las emisiones que provocarán la producción, por un lado, de lyocell y, por otro, de celulosa y que, como ha resaltado Varela, la propia compañía reconoce que será la actividad principial.
Así, apunta que Greenfiber «sólo» detalla las emisiones de cuatro elementos contaminantes –partículas grandes (PM10), óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno y compuestos volátiles reducidos de azufre– y que obvia las referidas a partículas finas (PM2,5), dióxido de carbono y monóxido de carbono.
Su ausencia impide, según ha afirmado Varela, «conocer» la huella de carbono que ocasionaría el proyecto, algo que Adega ve suficiente para que decaiga la tramitación ambiental y que considera un argumento en el hipotético caso de que la implantación de la fábrica tenga recorrido judicial.
Además, también echan en falta que Greenfiber informe de otros contaminantes como el amoníaco, óxido nitroso, dioxinas y furanos, carbono orgánico total, metano, mercurio, cadmio y otros metales pesados.
El experto ha resaltado que Altri reconoce emisiones de 252,5 toneladas al año de partículas PM10 frente a las 43,5 que salen de Ence Pontevedra, que emite cuatro veces menos de los óxidos de nitrógeno que tendría la factoría de A Ulloa y más de 25 veces menos de dióxido de azufre.
En comparativa con las celulosas del Estado, Ramón Varela ha afirmado que Altri «estaría muy por encima de las emisiones conjuntas» de las ocho factorías principales. Serían, según sus cálculos, cuatro veces más en el caso de partículas PM10 y 4,67 veces más en óxidos de azufre y sólo estaría por debajo en emisiones totales de óxidos de nitrógeno.
Así las cosas, el experto ha subrayado que estas emisiones podrían ocasionar lluvias ácidas en la zona, lo que «amenazaría» las explotaciones agroganaderas de la zona, además de poder alcanzar «en determinados días» a otros puntos de la geografía gallega como el sur de la provincia de Lugo.