Altri señala Turquía y Marruecos, proveedores del textil gallego, como zona de exportación de su producción en Palas

Altri se afana en negociar con las administraciones públicas los fondos públicos que, asegura, son condición indispensable para sacar adelante su proyecto de una fábrica de fibras textiles en Palas de Rei. Este martes, el director del proyecto, Bruno Dapena, ha confirmado que la compañía “negocia una ayuda directa con el Ministerio de Industria” dado las dificultades de encaje, principalmente por su envergadura, en los distintos PERTE convocados. Además, el grupo luso busca también financiación de la Xunta y de Europa.

En una entrevista concedida a Radio Galega, el ingeniero gallego indicó que “el proyecto se ha candidatado a una línea de un fondo europeo que se financia con los derechos de carbono que se cobran de las emisiones en toda Europa y con el que se subvencionan proyectos innovadores que contribuyen a la descarbonización”.

“Trabajamos con todas las administraciones a nivel europeo, estatal y autonómico, tratando de adherirnos a las posibles vías de financiación y obtención de ayudas. Las charlas están yendo muy bien aunque los procesos no caminan a veces a la velocidad que nosotros requerimos”, añadió.

Exportación

Por otro lado, Dapena explicó que, si la fábrica de Palas de Rei finalmente sale adelante, la producción de lyocell ya tiene destino, siendo mayoritariamente las grandes zonas de producción textil de proximidad en Europa. “Parte de esta fibra se quedará en Galicia, norte de Portugal y Península Ibérica, pero parte también va a ser exportada, fundamentalmente a Turquía, Marruecos y países asiáticos”, expuso. “La idea es que este tipo de producto se quede cada vez más en proximidad y sea adquirido por el mercado laboral, cosa que sería así en el medio-largo plazo”, explicó.

Lo cierto es que tanto Turquía, como Túnez y Marruecos junto la propia España y Portugal son las denominadas zonas de producción en proximidad de la gran industria textil española y europea.

Más de 36 meses para el lyocell

Durante la entrevista, el director de proyecto de Altri aseguró que, a pesar de las críticas que la fábrica ha recibido por parte del BNG y del PSdeG, el grupo está esperanzado con respecto a la obtención de ayudas públicas y la superación de los trámites ambientales. “Esperamos que todo se pueda concretar en los próximos meses, resolviendo primero toda la parte de los permisos ambientales y, luego, que se puedan recibir las ayudas para echar a andar el proyecto”, expuso.

Si la hoja de ruta de Altri se cumple, la compañía espera inicial la construcción del complejo en 2025 y producir los primeros fardos de lyocell (la fibra ecológica hecha con la celulosa del eucalipto) en un plazo de entre 36 y 38 meses.