Altri se presenta al Perte de descarbonización y aspira a 30 millones en ayudas para la planta de Palas de Rei

La compañía lusa considera que su contribución a la reducción de emisiones de CO2 en el sector textil le permite acceder a las ayudas del Perte

José Soares de Pina, CEO de Altri, flanqueado por Carlos van Zeller, consejero ejecutivo, y Bruno Dapena, director de desarrollo del proyecto. En los extremos, Pedro Baptista, director de Operaciones, y Olga López, responsable de Recursos Humanos / EFE / Lavandeira Jr

José Soares de Pina, CEO de Altri, flanqueado por Carlos van Zeller, consejero ejecutivo, y Bruno Dapena, director de desarrollo del proyecto. En los extremos, Pedro Baptista, director de Operaciones, y Olga López, responsable de Recursos Humanos / EFE / Lavandeira Jr

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Altri ha presentado la fábrica de fibras textiles que pretende construir en Palas de Rei (Lugo) al Perte de descarbonización. La compañía portuguesa aspira a conseguir unos 30 millones en fondos europeos para el proyecto, la cuantía máxima que establece el programa de ayudas diseñado por el Gobierno para aquellas inversiones destinadas a la descarbonización industrial. La pastera considera que el proyecto Gama encaja en esta línea al contribuir a la reducción de emisiones del sector textil, pues «produce fibras textiles de origen renovable con emisiones de CO2 significativamente menores que los procesos existentes actualmente», explican fuentes del grupo.

Es la primera vez que Altri confirma oficialmente que se ha presentado a uno de los Perte para obtener apoyos a su inversión en Galicia, que podría alcanzar los 1.000 millones de euros en caso de que la planta de pasta soluble y lyocell salga adelante. La compañía que dirige José Soares de Pina aspira a cubrir cerca del 20% de la inversión mediante apoyos públicos, unos 200 millones, por lo que considera necesario explorar otras líneas de financiación además de este esquema de ayudas, que le otorgaría un máximo de 30 millones.

Precisamente, el diseño de la financiación del proyecto, así como la obtención de los permisos ambientales, son los dos elementos clave que pretende aclarar Altri antes de tomar una decisión definitiva sobre la inversión en Palas de Rei. La obtención de fondos europeos, según han reiterado los directivos del grupo, es una condición ineludible para construir la factoría.

El Gobierno promete «máximo rigor»

El Gobierno puso en marcha comienzos de este año el Perte de descarbonización con una dotación global de 1.000 millones de euros, de los que 500 millones se entregarán en subvenciones directas a las empresas y otros 500 millones en préstamos blandos. En verano, el Ministerio de Industria convocó la línea de 140 millones de ayudas para el desarrollo de nuevas instalaciones manufactureras «altamente eficientes y descarbonizadas» donde, a priori, podría encajar el proyecto de Altri.

La compañía lusa estuvo buscando durante mucho tiempo un esquema de ayudas que se adecuase a su fábrica de fibras textiles. El principal problema no era encontrar elementos subvencionables en su proyecto, sino acceder a un programa que le ofreciese fondos suficientes para llevarlo a cabo, al tratarse de una inversión tan elevada. De hecho, tiempo atrás, el Ejecutivo llegó a proponer que la iniciativa se fragmentase para acceder a distintos Perte. Descartada esa idea, la línea de ayudas de descarbonización se convirtió en una de las principales opciones para que la pastera pudiera conseguir fondos públicos.

En la Comisión de Industria del pasado jueves y a preguntas del diputado del BNG, Néstor Rego, la secretaria de Estado, Rebeca Torró, explicó que a su Ministerio le corresponde analizar los proyectos industriales y su viabilidad para presentarse a los Perte. «Altri, como todas las empresas, pueden optar a nuestras diferentes líneas, como ha hecho la empresa, y para ser financiado el proyecto siempre tendrá que respetar los criterios marcados por la Unión Europea y el principio de no causar un perjuicio significativo. Siempre que cualquier empresa cumpla con los criterios de las convocatorias y de las normas europeas y españolas podrán aspirar a obtener la financiación, otra cuestión diferente será si obtiene los permisos ambientales de las comunidades autónomas«, señaló Torró.

La secretaria de Estado de Industria prometió «máximo rigor» por parte del Ministerio y aseguró que Altri «tendrá que cumplir con los criterios ambientales, como todas las empresas. «Le puedo decir que hay varias empresas que concurren al Perte de descarbonización y que por no cumplir con este principio (de no causar perjuicio significativo) marcado por la Unión Europea no obtienen financiación», concluyó.

Los pasos que le quedan a Altri

Altri tramita la planta de Palas de Rei a través de Greenfiber, una sociedad instrumental con sede en Pontevedra en la que participa también Smarttia, la patrimonial con la que Manuel García Pardo controla la mayoría accionarial de Greenalia. A finales de noviembre, el CEO del grupo portugués dijo a los analistas tras la presentación de los resultados del tercer trimestre de su ejercicio que esperaba tener a principios de 2025 «alguna indicación sobre la licencia ambiental integrada» que está evaluando la Xunta. «Hemos estado siguiendo este proceso y hasta ahora no hemos identificado ningún obstáculo significativo«, añadió.

El ejecutivo consideró que una vez los permisos ambientales estén otorgados, esto permitirá a Altri «avanzar más rápido con el proceso de financiación, pero eso sería después de la emisión de la licencia». «Este ha sido un tema importante de compromiso con el Gobierno central, y sigue siendo así», dijo Soares de Pina.

Manifestación este domingo

El aterrizaje de Altri en Galicia no está siendo, en todo caso, sencillo. Este domingo, la plataforma Ulloa Viva y la plataforma pola Defensa da Ría Arousa han convocado una manifestación en Santiago que se espera multitudinaria contra la construcción de la fábrica de Palas de Rei debido a que consideran que generará un grave perjuicio ambiental que podría afectar incluso a la ría de Arousa, una de las grandes zonas de marisqueo de Galicia. También el BNG, líder de la oposición al PP en la Xunta, se ha posicionado con contundencia contra la factoría.

El proyecto recibió 23.000 alegaciones una vez el Gobierno gallego lo sacó a exposición pública. Alfonso Rueda, favorable a la construcción de la planta, que tiene consideración de proyecto estratégico para la Xunta, ha defendido que la decisión sobre la autorización ambiental dependerá estrictamente de criterios técnicos.

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