Altri mantiene sin fecha la fábrica de Palas de Rei y advierte que tiene en marcha «varios proyectos»

La pastera portuguesa presentó este jueves sus resultados de un 2023 al que dio carpetazo con un recorte 72% en su beneficio neto, que retrocedió hasta los 43 millones de euros mientras se debate sobre su inversión en Palas de Rei

José Soares, CEO de Altri / Altri

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Cita de Altri con los inversores. La pastera lusa hizo públicos en la tarde de este jueves los resultados correspondientes a su ejercicio fiscal 2023. La caída del precio de la celulosa ha arrastrado a la compañía que capitanea José Soares de Pina, que ha perdido su plaza en el club de empresas milmillonarias.

No en vano, Altri ha sufrido un recorte del 26,1% en su cifra de negocio, que retrocedió desde los 1.066,2 hasta los 788,2 millones de euros. Esta bajada en su facturación se ha trasladado al beneficio neto de la compañía, que se redujo a casi una cuarta parte tras descender de 152,5 a 42,8 millones de euros.

La decisión de Altri para Palas de Rei

La compañía asegura que su desempeño a lo largo de 2023 se ha visto lastrado por la «evolución desfavorable de los precios de la pasta» y que a lo largo del año pasado «el grupo reforzó aún más su foco en la gestión de costes». Además, Altri pone a la sostenibilidad como una de las banderas de su actividad y en este ámbito enmarca su inversión, todavía por decidir en Palas de Rei.

«Conscientes de la misión que tenemos, pero también de la que podemos tener en la sostenibilidad de otras industrias como la textil, seguimos avanzando en varios frentes del Proyecto Gama, en Galicia». Así se refiere Altri a su iniciativa en Palas de Rei para levantar un complejo con capacidad para producir hasta 300.000 toneladas anuales de lyocell y DWP, la materia prima utilizada para las fibras textiles.

Altri asegura que «sigue trabajando para reunir todas las condiciones para la toma de la decisión final de inversión». «El proyecto Gama se configura, atendiendo al conocimiento ya adquirido, como un proyecto transformacional, implicando la construcción de una nueva unidad industrial de producción de pasta soluble y fibras textiles sostenibles en Galicia», recalca la firma.

A vueltas con la financiación

Tras anunciarse en octubre de 2021 el interés de Altri por asentarse en Galicia, la pastera sí ha concretado la ubicación de su proyecto (Palas de Rei), pero ha ido postergando su decisión final sobre si finalmente ejecutará esta inversión. Para ella busca una financiación procedente de la Unión Europea con el objetivo de que cubra alrededor de una cuarta parte del importe total.

La negativa del Gobierno a crear un PERTE específico para esta iniciativa ha demorado este proceso de búsqueda del encaje de la financiación, llegando a plantearse la posibilidad de trocear el proyecto para concurrir a las convocatorias de distintos PERTEs. Mientras tanto, Altri continúa sin concretar su decisión final y en las últimas semanas se ha visto envuelta en medio de críticas hacia su proyecto por parte de fuerzas políticas como el BNG y por diferentes colectivos.

En este sentido, la empresa lusa ha tenido que suspender sus jornadas informativas en los concellos del entorno de Palas de Rei ante la «ausencia de unas condiciones básicas de respeto de parte de un sector del público asistente a la última charla informativa llevada a cabo por Greenfiber en Melide». «La actitud agresiva y en aumento de determinados colectivos, los mismos que ya acudieron a Palas de Rei y Monterroso, hacen imposible cumplir el objetivo de estas charlas, que era informar a los vecinos», apuntaba Altri a través de un comunicado.

Altri reivindica su otra gran inversión

Mientras Altri se decide sobre su desembarco en Galicia, su CEO, José Soares de Pina, recuerda a los inversores que el de Palas de Rei no es el único proyecto que tiene sobre la mesa para ensanchar su negocio. En concreto, el ejecutivo portugués asegura que la compañía «sigue desarrollando varios proyectos en varias unidades productivas».

Entre ellos, la firma pone en valor su iniciativa para la «recuperación y valorización de ácido acético de base renovable» en su complejo industrial de Caima. Esta actuación valorada en 40 millones de euros la convertirá en la primera fábrica de fibra celulósica de toda la Península capaz de producir sin necesidad de emplear combustibles fósiles.

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