Altri desvela la segunda fase de su proyecto para elevar a 2.000 millones la inversión en Palas de Rei

La compañía lusa calcula que la primera fase del proyecto conllevará unos 1.000 millones y que habrá que invertir otros 1.000 para escalar la producción a las 400.000 toneladas de pasta soluble y 200.000 de lyocell, incluyendo además una planta piloto y un centro tecnológico enfocados a las fibras recicladas

El CEO de Altri, José Soares de Pina, y el consejero ejecutivo de la compañía, Carlos van Zeller, comparecen en rueda de prensa en Santiago acompañados del director técnico del proyecto, Bruno Dapena / EDG

El CEO de Altri, José Soares de Pina, y el vicepresidente de la compañía, Carlos van Zeller, comparecen en rueda de prensa en Santiago acompañados del director técnico del proyecto, Bruno Dapena / EDG

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La primera vez que Alberto Núñez Feijóo anunció la intención de construir una planta de fibras textiles en Galicia dijo que requeriría unos 750 millones de inversión. Este lunes, el consejero delegado de Altri, la compañía promotora del proyecto, cifró la inversión necesaria en la primera fase de la planta en 1.000 millones. Esa partida permitiría una producción de 200.000 toneladas anuales de pasta soluble y de 60.000 toneladas de lyocell, la fibra textil que se destinaría a la industria de la moda.

José Soares de Pina no cerró la puerta a la entrada de nuevos socios en Greenfiber (la filial que tramita el proyecto), donde actualmente está Altri como socio mayoritario y Smarttia, la patrimonial con la que Manuel García controla la mayoría accionarial de Greenalia, pero dijo en rueda de prensa que la obtención de fondos europeos es imprescindible para el control de riesgos. «Esto es perfectamente natural en estos proyectos. Hay un riesgo industrial y de mercado importante porque hay que producir un recurso de calidad. Cuando se dedican fondos públicos consideramos que es un proceso natural para manejar el riesgo industrial teniendo un retorno aceptable», señaló el primer ejecutivo de la pastera.

Como ya avanzó este medio, Altri opta a conseguir incentivos Next Generation por la vía del Perte, pero también mediante ayudas directas que exigirían una evaluación y el visto bueno de Bruselas, siguiendo el modelo de Arcelor. En cuanto al retorno razonable, Soares de Pina apuntó a estar por encima del 10%, pero asume que en negocios que tienen un cash flow predecible, como es el caso, podría situarse por debajo siempre y cuando los riesgos no fuesen muy elevados. En la práctica no cambia demasiado la premisa previa: Altri requiere de fondos europeos para desarrollar su fábrica de fibra textil y, por el momento, no están garantizados.

Hasta los 2.000 millones de inversión

La construcción de la planta en su primera fase conllevaría un periodo de unos 36 meses, según dijo el director técnico Bruno Dapena. Primero se iniciaría la producción de pasta soluble, la materia prima, y después la planta de lyocell. En ese periodo ya debería estar listo el tramo entre Palas de Rei y Melide de la A-54, previsto para finales de este año, y clave también para la factoría, pues engancharía con la vía a través de Remonde, lo que evitaría afectacione al Camiño de Santiago, cuyo paso está a 3 kilómetros del complejo.

Una vez en marcha la primera fase de producción, Altri plantea invertir 1.000 millones más para escalar la factoría, que alcanzaría las 400.000 toneladas anuales de pasta soluble y las 200.000 de fibra textil en un proceso integrado. Además, en esta segunda fase se incorporaría una planta piloto para el reciclado de fibras textiles y un centro tecnológico destinado a esta misma materia. Para esto, señaló su CEO, es necesario comprobar primero la viabilidad y rentabilidad de la primera fase. Es decir, que el proyecto esté en marcha y con buenos resultados.

A diferencia de lo que sucede con la tecnología de producción de lyocell, la del reciclado textil está menos madura, por lo que la compañía considera interesante abordar su desarrollo. De hecho, ya ha reservado espacio en el perímetro del complejo de Palas de Rei para instalar este equipamiento. Del mismo modo, la autorización ambiental solicitada a la Xunta contempla el proyecto en su estadio final, es decir, con capacidad para 400.000 toneladas anuales de pasta y 200.000 de fibra textil.

«Para hacer todo esto hay que tener un proceso productivo estable primero«, dijo Soares de Pina, que puso énfasis en la importancia de la incorporación de la línea de reciclado. «Se generan en Europa 5 millones de toneladas de residuos y solo se recicla un 2%. Es un tema muy relevante y hacia donde va la industria», apuntó.

Dice Altri que, solo con la primera fase, ya sería la mayor inversión que se ha realizado nunca en Lugo y la mayor inversión industrial de los últimos 50 años.

Modificar el proyecto

El CEO de Altri también se refirió a las declaraciones de la conselleira de Economía, María Jesús Lorenzana, que apuntó a la posibilidad de corregir y matizar el proyecto que está tramitando actualmente la compañía en una entrevista con Economía Digital Galicia. Soares de Pina zanjó el asunto señalando que «un proyecto de esta complejidad nunca está cerrado». «Si hay oportunidades de mejorarlo es algo que siempre consideramos», añadió.

Indicó también que en Europa solo Lenzing, una empresa austriaca, está produciendo este tipo de fibras textiles. «No he escuchado que en Austria tengan problemas de contaminación, a pesar de que utilizan carbón y gas natural», comentó al hilo de su argumentación. Dijo además que para sustituir un 1% de la fibra sintética que utiliza la industria textil en el mundo sería necesarias tres fábricas como la que proyectan en Palas de Rei.

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