Actualizado
El otro proyecto textil de Altri: exportará 180.000 toneladas de pasta para la industria de Asia desde Portugal
El grupo luso transforma su papelera de Vila Velha de Ródão, el modelo de integración en el entorno que dice querer imitar en Palas de Rei, para producir pasta soluble destinada a la industria textil, abandonando la producción para papel en 2026
Altri cuenta con tres fábricas en Portugal, que suman una capacidad de producción de más de un millón de toneladas de pasta al año. En dos de ellas, la compañía ha iniciado su reposicionamiento desde la pasta tradicional para papel hacia la viscosa y el lyocell para la industria textil, un viraje que tiene como proyecto estrella la planta que pretende construir en Palas de Rei con una inversión próxima a los 1.000 millones.
Antes de que la factoría gallega se ponga en marcha, pues está todavía en el proceso de obtención de la autorización ambiental, el grupo que dirige José Soares de Pina habrá transformado su fábrica de Vila Velha de Ródão, denominada Biotek, para que las instalaciones produzcan pasta soluble, materia prima para la generación de fibras textiles. Está previsto que este tipo de pasta también se procese en las futuras instalaciones gallegas, que tienen como objetivo integrar esta producción con una segunda unidad fabril dedicada al lyocell.
Altri prevé que la mutación de Biotek, hasta ahora su segunda mayor papelera por detrás de la planta de Celbi en Figueira da Foz, concluya en 2026. A partir de ese año tendrá capacidad para producir 180.000 toneladas anuales de pasta soluble (DP) para exportar a Asia, donde se concentra el 85% de la demanda de este tipo de fibras. En una reciente presentación para analistas, la compañía lusa indica que la factoría tendría potencial para superar las 200.000 toneladas anuales, lo que la situaría en niveles similares a las previstas para Palas de Rei, 250.000 toneladas de pasta soluble, aunque esta última añadiría también otras 60.000 toneladas de lyocell.
El triángulo textil de Altri: Biotek, Caima y Gama
La migración de Biotek, una planta que Altri considera ejemplar en su integración en el territorio y el modelo a seguir en Palas de Rei, no es una experiencia nueva para la compañía. Antes había hecho algo similar con Caima, su planta de Constância, que en 2012 mutó hacia la producción de pasta soluble, con una capacidad de 125.000 toneladas anuales. En el primer semestre del pasado ejercicio, esta área de negocio alcanzó unas ventas de 56.000 toneladas, un 13% más que en el mismo periodo de 2023; y generó unas ventas de 67,4 millones un 40,5% más.
Una vez concluya la transformación de Biotek y se ponga en marcha la planta de Palas de Rei, si finalmente se construye, la capacidad para la producción de pasta soluble superará las 450.000 toneladas anuales. La pastera, cabe recordad, también sitúa a Asia entre los mercados objetivo de su fábrica gallega.
El alumbramiento de estos proyectos permitirá a Altri cambiar su configuración de ingresos, donde la división textil representa actualmente en torno al 10%. Sin embargo, prevé que a partir de 2027 el peso de la pasta soluble y del lyocell en su cifra de negocio se sitúe en el 40% (20% la pasta y 20% el lyocell), mientras que la pasta tradicional BHKP aportará el 60% de los ingresos, frente al 90% actual.
Mejor precio y más estable
Además del potencial de crecimiento del mercado de la fibra textil, uno de los motivos clave para que Altri haya virado en esa dirección es el precio de la pasta soluble. Según indica, en los últimos seis años promedia con una prima del 41% respecto a los precios de la pasta BHKP, y los expertos prevén que alcance el 45% en los próximos años. Además, la evolución ha sido más estable que en el caso de la pasta de papel y sus tradicionales altibajos.