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Alianza entre EiDF y Atitlan para invertir en parques solares
EiDF ha firmado una carta de intenciones con Atitlan, grupo que lidera Roberto Centeno, para explora rla posibilidad de crear una joint venture para la construcción y explotación de proyectos fotovoltaicos
Fernando Romero, máximo accionista EiDF, durante su intervención en el estreno de la compañía en el MAB
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EiDF inicia conversaciones con Atitlan Grupo Empresarial para invertir de manera conjunta en el sector fotovoltaico. La empresa de origen gallego ha comunicado al BME Growth (índice en el que cotiza desde hace algo más de dos años) la firma de una carta de intenciones con la sociedad que capitanean Roberto Centeno (yerno de Juan Roig) y Aritza Rodero.
El objetivo que persiguen ambas firmas pasa por «iniciar los trabajos y negociaciones conducentes a la potencial adopción de un acuerdo de inversión entre las partes por el que Atitlan aportaría hasta un total de 38 millones de euros para financiar proyectos de construcción y explotación de diversas plantas de energía solar fotovoltaica con una capacidad en total de 79,3 megavatios».
Así se repartirán las acciones de la joint venture
La carta de intenciones firmada el pasado jueves 26 de octubre contempla que esta inversión de Atitlan se articularía a través de una nueva sociedad. El grupo que controla más de 1.000 millones en activos y que superó los 90 millones de euros de ebitda en 2022, se haría con un 51% del capital social de esta joint venture.
El 49% restante de las acciones quedarían en manos de EiDF, que se haría con esta participación mediante la aportación no dineraria de proyectos actualmente desarrollados en distintas SPVs. Según aclaran en el comunicado remitido al BME Growth, EiDF y Atitlan se han dado de plazo hasta el 31 de diciembre para cerrar esta operación.
«La LOI [carta de intenciones] pone de manifiesto el interés recíproco de las partes en la referida operación y en la suscripción de los correspondientes contratos que la sustentan. No obstante, la confirmación de la transacción estará supeditada entre otros elementos a los términos y condiciones pendientes de ser concretados y formalizados contractualmente en su caso, de la realización de la due dilligence correspondiente por parte de Atitlan, y de la aprobación definitiva de la operación por los órganos de decisión internos de ambas partes», revela EiDF.
