Iberdrola defiende la transición verde: «Dedicamos los ingresos del turismo a importar combustibles»

"No es un tema de medio ambiente ni calentamiento global. Es un tema de supervivencia industrial, económica e incluso política", ha defendido Francisco SIlva, delegado de Iberdrola en Galicia, sobre la necesidad del desarrollo de parques eólicos marinos

Francisco Silva, delegado de Iberdrola en Galicia, durante su participación en la nueva edición de GOInterHub

Francisco Silva, delegado de Iberdrola en Galicia, durante su participación en la nueva edición de GOInterHub

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Nueva edición del Galician Offshore Internacional Hub (GoInterHub). La ciudad de Ferrol alberga estos días 24 y 25 de octubre este encuentro que está considerado como uno de los principales foros de conocimiento y divulgación de una eólica marina que ultima su despegue en aguas españolas.

Una de las empresas que promueven proyectos de este tipo en costas como las gallegas es Iberdrola. La firma tramita la implantación de dos parques de 490 megavatios cada uno frente a la costa norte gallega, unas iniciativas que reciben los nombres de San Cibrao y San Brandán. El delegado de la compañía en Galicia, Francisco Silva, ha sido uno de los participantes en este foro, en los que ha defendido la necesidad de apostar por este tipo de tecnología que ya se despliega, por ejemplo, en costas como la francesa, la alemana o la británica.

«Es una industria que ya es una realidad», ha defendido Silva, que ha reivindicado los diez años de colaboración con el astillero de Navantia en Fene para la fabricación de estructuras para parques como Wikinger, East Anglia One o el recientemente inaugurado de Saint Brieuc.

El desarrollo de estos parques eólicos marinos son «proyectos de país que desarrollan toda la industria y toda la economía durante años. Se está sustituyendo el enorme coste de traer combustibles fósiles que aquí no hay por una industria local que genera empleo y desarrolla todo el país», ha recalcado.

«Es sorprendente que haya gente que siga defendiendo que está dudando entre traer combustibles de fuera gastando todo lo generado por el turismo en un año» y este tipo de tecnologías. Según Francisco Silva, la apuesta por la eólica marina permitiría «sustituir esos pagos por desarrollo de industria nacional».

El «antes y después» por la guerra de Ucrania

En este sentido, el delegado de Iberdrola en Galicia ha cifrado en 1.300 millones de euros el impacto económico generado mediante esta actividad en Galicia a través de su alianza con firmas como Navantia o Windar, «empresas grandes capaces de traccionar» a un reguero de auxiliares.

Sobre este punto, Francisco Silva ha hecho referencia a la «falta de espacio en Fene», que ha pasado de ser una «instalación vacía» ante la falta de encargos de obra naval civil a que el problema ahora «sea que no haya espacio».

Además, el delegado de Iberdrola en Galicia ha recalcado que «hay un antes y después de la guerra de Ucrania» para las energías renovables en Europa. No se puede estar dependiendo de que alguien cierre o abra una válvula. No es un tema de medio ambiente ni de calentamiento global. Es un tema de supervivencia industrial, económica e incluso política», ha precisado, antes de señalar que los» problemas ambientales de la eólica marina en el mar son mucho inferiores a los del transporte de combustible en el mar», en referencia a catástrofes como las del Urkiola, el Prestige o el Mar Egeo.

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