Alegato de Amancio López (Hotusa) contra las viviendas turísticas: «Son una gran amenaza»
El presidente de Hotusa, el chantadino Amancio López, asegura que las viviendas turísticas amenazan con "expulsar incluso a la propia población, que no puede acceder a una oferta cada vez menos existente"
El presidente del grupo Hotusa clama contra las viviendas turísticas. El chantadino Amancio López ha reclamado a las autoridades que tomen medidas para garantizar que el sector turístico siga creando riqueza y empleo y que mantengan un equilibrio que evite el surgimiento de la denominada turismofobia.
Durante la última entrega de 3 minutos con grupo Hotusa, Amancio López reflexiona sobre el impacto que genera el bienestar de las personas en el desarrollo y modernización de los destinos turísticos. En este sentido, el empresario de origen gallego asegura que «tenemos la oportunidad de decidir si queremos un turismo de calidad, con alto poder adquisitivo, con hoteles de cinco estrellas y boutique, que generan riqueza y empleo», o si «queremos otro tipo de establecimientos, como pueden ser apartamentos».
Sobre este punto, Amancio López se ha referido a unas viviendas turísticas sobre las que ha asegurado que amenazan con «expulsar incluso a la propia población, que no puede pagar unos precios determinados (por la vivienda) y no puede acceder a una oferta cada vez menos existente»,
Es por ello que, a su juicio, «si no se regulan adecuadamente» las viviendas de uso turístico pueden agravar la «turismofobia» en las ciudades afectadas. Según Amancio López, está en manos de las autoridades y del sector tomar decisiones que aseguren la continuidad del turismo y garantizar un crecimiento «sostenible y beneficioso para todos».
Amancio López apuesta por un turismo de calidad
En paralelo, Amancio López considera que que el sector turístico ha experimentado un crecimiento continuo, pese al parón obligado por la pandemia, y asegura que ha resurgido con más fuerza en España gracias a la seguridad, estilo de vida, tradición y el clima. López considera que es esta posición «privilegiada» la que permite al país poder decidir qué tipo de turismo quiere fomentar.
En esta línea, defiende un turismo de calidad, orientado a traer turistas de alto poder adquisitiva a través de una oferta de hoteles de cinco estrellas, establecimientos boutique y productos diferenciados, algo que, en su opinión, incrementará la riqueza y generará empleo.