Alcoa se lleva el premio gordo en las ayudas al gas, que también pescan Megasa, Celsa y Exlabesa
La planta de alúmina de la multinacional se lleva 18 millones, la mayor ayuda concedida por Industria para paliar la subida en los precios del gas; Bioetanol Galicia, Celsa, Megasa y Exlabesa se reparten otros 11 millones
Alcoa se da un respiro de 18 millones. Esa es la ayuda concedida por el Ministerio de Industria para la planta de alúmina de San Cibrao, la única que mantiene activa la multinacional en España aunque no con el mejor de los resultados, pues perdió 300 millones en el pasado ejercicio. Buena parte de esos números rojos se debieron al encarecimiento del gas, que abastece las instalaciones a través del gasoducto de A Mariña, operado por Naturgy. La infraestructura fue en su momento un bastión de los beneficios de la refinería pues podía esquivar los elevados costes eléctricos que sufría la factoría contigua de aluminio. Sin embargo, la crisis llegó también al gas y la planta encadenó tres ejercicios en rojo.
Precisamente, para paliar este encarecimiento, el Ministerio de Industria movilizó una línea de ayudas con el fin de compensar los costes adicionales del ejercicio de 2022 en la industria gasintensiva. El departamento que dirige Héctor Gómez repartió 450 millones y Alcoa se llevó la ayuda más voluminosa. También Megasa, Exlabesa, Bioetanol Galicia o Masol Ibérica pescaron en la lluvia de millones de Industria.
La recolecta de Bioetanol Galicia, la planta de Teixeiro que Abengoa vendió a Trilantic, también fue importante, pues consiguió 5,1 millones. La compensación para Celsa Atlantic, con fábrica en A Coruña, ascendió a 2,7 millones; Exlabesa logró 1,9 millones y Megasa, el grupo de la familia Freire, casi un millón. Masol Iberia, que opera una planta de biodiesel en Ferrol, se beneficiará de 1,6 millones en ayudas. Grupo Saria, que cuenta con un centro de procesado de subproductos animales en A Coruña bajo la marca Sarval, pescó 4,3 millones.
Con premios menores, inferiores al millón de euros, se quedaron las gallegas Tejas Verea, Papelera de Brandía o Magnesitas de Rubián. Y sin nada se quedaron los herederos de Epifanio Campo, pues su solicitud fue desestimada.
Lluvia de ayudas en Galicia
El ministro de Industria destacó que estas ayudas «responden al compromiso explícito del Gobierno con las empresas gasintensivas, para que sectores tan importantes para la economía nacional puedan continuar con su actividad productiva». Héctor Gómez indicó que son «una parte fundamental de las medidas impulsadas desde el Ministerio para mejorar la competitividad de la industria intensiva en energía y fortalecer la posición de España en la nueva revolución industrial».
Estas ayudas se hacen públicas un día después de los cerca de 60 millones en subvenciones para la repotenciación de eólicos que se quedaron en Galicia y que beneficiaron a empresas como Iberdrola, Naturgy, Endesa, además de los 20 millones para la plataforma experimental de la Xunta en eólica marina o los 800.000 euros que recibió Xeal por las antiguas centrales hidroeléctricas de Villar Mir.