Alcoa perdió 429 millones en San Cibrao el año pasado pese a recibir 84 millones en ayudas públicas
El Grupo Alcoa Inespal se anotó pérdidas por valor de 429 millones de euros en 2023 pese al 'apagón' de su planta de aluminio y a la obtención de 83,9 millones en subvenciones por los derechos de emisión y por las emisiones indirectas de gases de efecto invernadero
Alcoa pone números a su negocio en España. La multinacional con sede en Pittsburgh desvela en su Estado de Información No Financiera (EINF) que cerró su ejercicio fiscal con unas pérdidas por valor de 428,7 millones de euros con sus tres filiales radicadas en suelo español.
Se trata de Alcoa Inespal, sociedad de cabecera del grupo y con sede en Madrid, así como de Alúmina Española y Aluminio Español. A través de estas dos últimas, la compañía controla sus operaciones en las dos plantas de San Cibrao, las únicas que le quedan en España tras la venta de las factorías de A Coruña y Avilés al fondo Parter Capital en el año 2019.
Los números de Alcoa
Alcoa Inespal, Alúmina Española y Aluminio Español despidieron el año pasado con unas pérdidas consolidadas antes de impuestos por valor de 432,6 millones de euros. Este resultado negativo disminuyó hasta los 428,7 millones de euros una vez descontado el Impuesto de Sociedades.
La firma se anotó estos números rojos (inferiores, eso sí, a las pérdidas netas de 466,9 millones de euros cosechadas en 2022) pese al parón en su planta de aluminio. Y es que Alcoa pactó con los sindicatos a finales de 2021 el apagado temporal de sus cubas de electrólisis por un periodo de dos años y no fue hasta comienzos de este año cuando se reinició un 6% de ellas.
Alcoa cosechó estas pérdidas con su negocio en España en un 2023 en el que se embolsó 83,9 millones de euros en concepto de subvenciones públicas, todas ellas relacionadas con conceptos ambientales. Entre ellas se incluyen «la asignación gratuita de derechos de emisión así como las ayudas para la compensación de los costes de emisiones indirectas de gases de efecto invernadero«, según reconoce la firma en su EINF.
Estos 83,9 millones de euros suponen un salto del 9,5% respecto a los 76,6 millones de euros que Alcoa había percibido por estos mismos conceptos a lo largo de su ejercicio fiscal 2022.
En el citado documento, Alcoa revela que empleó a una media de 1.066 personas en un 2023 en el que su filial Aluminio Español presentó números rojos por valor de 112 millones de euros, frente a los 140,5 millones que se dejó el año anterior. En esos dos mismos ejercicios, Alúmina Española perdió casi 600 millones tras arrojar un resultado negativo de unos 300 millones de euros en 2022 y de 270 millones en 2023.
El principio de acuerdo con Ignis Eqt
En el EINF, Alcoa también asegura que «el fuerte carácter cíclico del negocio del aluminio llevó a Inespal», a la que define como «líder del mercado español», a «la búsqueda de un socio internacional capaz de aportar fortaleza financiera, red comercial y tecnología».
En este sentido se enmarca su principio de acuerdo con Ignis Eqt. En el caso de materializarse, Ignis Eqt se haría con una participación del 25% en el complejo de San Cibrao y aportaría 25 de los 100 millones de euros que ambas firmas prevén inyectar para la financiación de las operaciones en las plantas de aluminio y alúmina.
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Este principio de acuerdo se encuentra supeditada a la obtención por parte de las administraciones de mayores compensaciones por los costes de emisiones indirectas de CO2. En la lista de deberes también figura la necesidad de agilizar la tramitación de los parques eólicos a través de los cuales Alcoa prevé cubrir más de la mitad de las necesidades energéticas de su planta de aluminio de A Mariña Lucense.