Alcoa justifica su parón inversor con una previsión de pérdidas de 200 millones en 2024

Representantes de Alcoa se reunieron este lunes con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y la conselleira de Industria, María Jesús Lorenzana. El encuentro se produjo días después de que los de Pittsburgh anunciasen su intención de dejar en suspenso, de forma temporal, la compra de un horno de cocción de ánodos de 109 millones de dólares, importe que equivale casi al 60% de la inversión total que acordó destinar a la planta de aluminio primario de A Mariña a principios de año. A pesar de que la decisión de la multinacional dueña del complejo de San Cibrao ha hecho saltar todas las alarmas, al finalizar el encuentro, la también titular de la cartera de Economía insistió en que la compañía “no ha tomado ninguna decisión respecto a la planta”, de forma que, “no supone, en el momento actual, que vayan a hacer ningún procedimiento de despido de cierre ni de venta”. No obstante, según la podido saber Economía Digital Galicia, la multinacional americana ha incidido en la complicada situación que atraviesa, asegurando que el próximo 2024, cuando está previsto que inicie la reactivación progresiva de las cubas de su factoría de aluminio primario, alcance unas pérdidas que podrían llegar a los 200 millones (sumando, eso sí, los gastos de las inversiones programadas).

A lo largo de la jornada de este lunes, la compañía –tanto en su reunión en San Caetano como en un comunicado remitido a los medios– manifestó los problemas que tiene para afrontar la inversión comprometida. Hace dos años, el grupo aluminero pactó con los sindicatos una inversión de 103 millones para mejorar el funcionamiento de la planta y hacerla más competitiva a cambio de que la plantilla aceptase suspender hasta el año entrante la producción de aluminio primario y el apagado de las cubas de electrólisis, en donde radica la mayor parte del ingente gasto eléctrico. No obstante, el pasado enero, ese acuerdo se actualizó: el grupo americano comprometió 88 millones más de inversión y la plantilla aceptó que la reactivación de la factoría se llevase a cabo de forma progresiva, de tal manera que a principios de 2024 solo se procederá al reinicio de una pequeña parte de las cubas, el 6%, demorándose el 100% de la producción para octubre de 2025.

Alcoa asegura ahora que, en el momento en el que se firmaron estos acuerdos, tanto el original como el modificado, “tenía fondos suficientes para cumplir con todos sus compromisos”. Sin embargo, la inflación en los costes unido a un menor precio de venta de los productos, habrían trastocado ahora la situación. En el comunicado remitido este lunes a los medios aseguraba que “basándose en las condiciones económicas actuales y previsibles, se necesitan soluciones a largo plazo para hacer frente a las condiciones comerciales insostenibles de las operaciones en San Cibrao”.

Más de 700 millones desde 2020

Pero, ¿qué cifras maneja Alcoa? Economía Digital Galicia ha tenido acceso a una carta que la dirección del grupo envió también este inicio de semana a todos sus trabajadores en España en la que asegura que “el anuncio sobre el retraso temporal en la aprobación del proyecto del horno de cocción de ánodos se debió a la compleja situación financiera que afronta la planta”. Es esa misiva asevera, sin embargo, que “el proyecto se llevará a aprobación final en algún momento durante los primeros meses de 2024”. Mientras tanto, quiere “avanzar en sus conversaciones con todas las partes en los próximos meses para contar con un proyecto viable”.

Así, insiste Alcoa en que las operaciones en San Cibrao “han registrado unas pérdidas acumuladas de aproximadamente 700 millones de dólares desde 2020”. “Desafortunadamente, las perspectivas para los próximos años son igualmente difíciles, con un deterioro en el mercado del aluminio y los costes energéticos excesivos que generarán más pérdidas”, añaden. “Solo para 2024 estimamos unas pérdidas de más de 200 millones de dólares, que incluyen todos los gastos asociados con las inversiones. Como empresa, necesitamos identificar soluciones para esta situación”, exponen en esa carta distribuida a la plantilla.

No obstante, los sindicatos apuntan a un hecho a la hora de analizar los números que hacen los de Pittsburgh. Y es que aunque Alcoa insiste en la elevada factura eléctrica de la planta, las cubas de electrólisis, el gran foco de consumo, no estarán operativas al 100% hasta finales de 2025, por lo que aún contaría con un año para tratar de rebajar el precio energético. Además, inciden en que en esas pérdidas de 200 millones computan las inversiones pactadas, que servirán para mejorar la competitividad y eficiencia de la planta.

Parques eólicos

Con respecto a los mecanismos para reducir la factura energética, Alcoa denuncia el retraso de los permisos de los parques eólicos vinculados a los acuerdos de compra de energía (PPAs) firmados con Endesa, Capital Energy y Greenalia. Hay que recordar que, en un inicio, la compañía calculaba que, con estos acuerdos, tenía asegurado el 75% del suministro de energía que necesitaba la planta. No obstante, al denegar las autoridades algunos permisos con el desarrollo de estos parques, los acuerdos firmados solo garantizan el 50%. De momento, no han transcendido negociaciones con otras compañías para ampliar ese porcentaje.

Curiosamente, la pasada semana, el Boletín Oficial del Estado (BOE) recogía que el Ministerio para la Transición Ecológica acababa de dar el visto bueno ambiental a un parque eólico proyectado por Greenalia entre As Nogais, Becerreá y Triacastela de 106,4 megavatios de potencia (por encima de 50 deben ser tramitados por la administración central).

Según la compañía aclaró a este medio, ese parque, que constará de 16 aerogeneradores con una potencia inicial de 6,6 MW cada uno, está contemplado dentro de los acuerdos de PPA firmados con Alcoa.