Alcoa revela que negocia un “memorando” con el Gobierno para asegurarse las millonarias ayudas de CO2

Alcoa asegura que, en estos momentos, se encuentra trabajando con las administraciones públicas “intentando documentar un memorando de entendimiento que, básicamente, describirá los beneficios y el apoyo que brindarán en términos de compensación de CO2, así como el permiso para el área de almacenamiento de residuos”. Así al menos lo asegura la vicepresidenta y directora financiera del grupo a nivel mundial, Molly Beerman, en el marco de una conferencia con Citi celebrada esta semana.

Todo esto precisamente cuando este jueves, el Gobierno central anunció la anulación de la denominada mesa para el seguimiento de Alcoa, prevista para el próximo lunes, 9 de diciembre, y quedando pospuesta sin fecha.

Fue la secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró, quien envió un comunicado al comité de empresa de San Cibrao para informar de este aplazamiento del encuentro. “Dada la importancia de los temas a tratar, os informaremos de una nueva fecha lo antes posible”, explica en el escrito.

Las reclamaciones de Alcoa

Fue el pasado octubre cuando Alcoa alcanzó un preacuerdo con Ignis EQT, el accionista mayoritario de la energética Ignis, para poder “dar continuidad a las operaciones” en el complejo de San Cibrao, integrado por la planta de aluminio primario y la de alúmina. Los de Pittsburgh se comprometían a aportar 75 millones de euros mientras que sus socios acercarían 25 millones para el financiamiento de las operaciones. Además, estaban dispuestos a invertir otros cien millones adicionales.

No obstante, los americanos dejaron claro desde un primer momento que para que el acuerdo fructificase, también era necesario que tanto la plantilla como el Gobierno aceptasen una serie de planteamientos. Lograr “un apoyo sustancialmente mayor en las compensaciones por costes de emisiones indirectas de CO2”, así como dar agilidad a la tramitación de los parques eólicos destinados a surtir de energía al complejo y aprobar el proyecto para el depósito de barros rojos (DBR) de la factoría de alúmina. Al margen, “flexibilidad dentro del acuerdo de viabilidad” pactado en su momento con el cuadro de personal. Este extremo no es del agrado de la parte social, ya que una de las propuestas realizadas por la compañía, aseguran, pasa por posponer la inversión comprometida del horno de cocción a, por lo menos, 2028.

«Estrecha colaboración con los gobiernos»

La responsable financiera de Alcoa recordó ante los analistas de Citi que su intención inicial era encontrar un comprador para el complejo de A Mariña, pero al no hacerlo, apostó por la alianza con Ignis que, en todo caso, aún no está cerrada de forma definitiva. “Seguimos avanzando en nuestras conversaciones. La asociación está condicionada a la participación de todas las partes interesadas para lograr la viabilidad del sitio”, expone.

Asegura que la compañía “está trabajando en estrecha colaboración con los gobiernos, intentando documentar un memorando de entendimiento que, básicamente, describirá los beneficios y el apoyo que brindarán en términos de compensación de CO2, así como el permiso para el área de almacenamiento de residuos”.

Conversaciones «a un ritmo urgente»

“Además, estamos hablando con los sindicatos para que nos permitan el acceso a efectivo restringido. Tenemos alrededor de 85 millones de dólares en efectivo restringido relacionado con el reinicio y los compromisos de capital, por lo que nos gustaría poder acceder a esos fondos, así como tener cierta flexibilidad en el momento de las implementaciones de gastos de capital”, reitera la ejecutiva.

Beerman indicó que el grupo “sigue trabajando con Ignis para finalizar el acuerdo de cooperación estratégica”. “Estas conversaciones se están llevando a cabo a un ritmo muy urgente y esperamos completarlas, o al menos hacerlas avanzar materialmente”, explicó. La directiva aseguró a Citi que su previsión es poder tener más datos en enero, coincidiendo con su presentación de resultados.