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La planta de alúmina de Alcoa multiplica por diez sus pérdidas, hasta 300 millones, por la crisis del gas
Alúmina Española cerró el ejercicio 2022, su tercer año en números rojos, con la producción en la refinería de A Mariña cercenada al 50% debido a su factura energética
Este verano, en una presentación ante inversores, el consejero delegado de Alumina Limited, la copropietaria junto con Alcoa de la planta de alúmina de A Mariña, indicaba que los altos precios del gas comenzaban a dar un respiro a la factoría lucense, cuya producción mantiene recortada al 50% desde el tercer trimestre de 2022 debido a los altos precios que debía afrontar. No obstante, la compañía cerró el pasado ejercicio, el de la guerra en Ucrania y la crisis energética, disparando sus pérdidas netas hasta los 300 millones de euros. De esta forma, en tan solo un año, multiplicó por diez los números rojos de la compañía.
Así lo revela la memoria anual de Alúmina Española, participada por Alcoa y por la multinacional australiana y de la que pende la actividad de la refinería de San Cibrao. Según su balance, consultado por Economía Digital Galicia, la sociedad finalizó el pasado año con unos activos que se elevaron de los 375 a los 408 millones de euros, un incremento que también se reflejó en el patrimonio neto, que pasó de 224 a 257 millones. La cifra de negocio se estiró de 435 a 496 millones de euros, aunque la compañía también se anotó unos gastos de explotación de 457,6 millones frente a los contabilizados en 2021, de 212 millones.
De esta forma, Alúmina Española firmó un resultado de explotación, el propio de la actividad de la compañía, de 266,7 millones de euros en negativo. Las pérdidas netas se multiplicaron por diez, de 30 millones en 2021 a 301 millones de euros.
El origen: el precio del gas y deterioros
Los administradores de la compañía indican en su informe de gestión que la causa de semejante caída radica en los altos precios del gas durante todo el ejercicio pasado, lo que llevó a reducir la capacidad de producción de la refinería. No obstante, aseguran que la liquidez de la compañía la aleja de la posibilidad de impagos.
“A 31 de diciembre de 2022 la sociedad ha presentado pérdidas por importe de 301 millones de euros, en parte como consecuencia del alza de los precios del gas natural, especialmente altos desde la segunda mitad de 2021 y que han llevado a un incremento muy significativo del gasto por suministros en el ejercicio actual, y al deterioro de créditos fiscales”, exponen. A este respecto, indica que, precisamente por el alza de las materias primas, “ante la dificultad de demostrar una senda de vuelta a los resultados positivos que nos permitan la recuperación de impuestos diferidos dentro de la normativa contable, la sociedad ha decidido al cierre de ejercicio dar de baja los créditos fiscales e impuestos diferidos de ejercicios anteriores y a no reconocer en su balance el crédito fiscal generado en el ejercicio, cuyo importe total ajustado asciende a 96,5 millones de euros”, expone la compañía.
Liquidez para aguantar
A pesar de todo, la compañía indica que, a fecha de la formulación de las cuentas del pasado ejercicio, “la sociedad cuenta con una liquidez adecuada, un fondo de maniobra positivo por importe de 118 millones de euros y un patrimonio de 257 millones, por lo que cuenta con recursos suficientes para cubrir sus obligaciones a corto plazo”.
A pesar de las millonarias pérdidas acumuladas por alúmina y el recorte de la producción, la compañía no ha puesto en marcha ningún tipo de medida de ajuste laboral. La intención de la empresa, al menos en las declaraciones realizadas hasta el momento por sus máximos directivos, es la de que recuperar la producción en cuanto sea posible. Mike Ferraro, CEO de Alumina Limited, indicó recientemente que “en San Cibrao, si hay estabilidad y precios más bajos del gas, esperamos un aumento de producción”.