Alcoa tiene 55 millones para sostener San Cibrao y prevé que se agoten a final de año
El grupo ve el desarrollo del acuerdo con Ignis EQT y la colaboración de trabajadores y administraciones como única opción para el complejo de A Mariña, ya que sufrió "pérdidas sustanciales" este año que las operaciones "no tienen capacidad de reembolsar"
En la última etapa de la crisis de Alcoa en San Cibrao, tras los dos años de parón de las cubas de electrolisis, la multinacional dibujó un pésimo escenario. Sostuvo que el reinicio, tal y como lo acordó con los trabajadores, no era viable; que las factorías continuaban acumulando pérdidas; y que los fondos de los que disponían para mantener la actividad se agotarían en meses. Y, añadía el CEO de la compañía, Bill Oplinger, que no estaban dispuestos a inyectar más dinero en A Mariña, pues no veían futuro para las instalaciones en las actuales circunstancias.
Este contexto descrito por Alcoa fue el que propició el intento fallido de venta de las plantas y, finalmente, el acuerdo con Ignis EQT para inyectar 100 millones en San Cibrao e intentar dar continuidad a la producción, eso sí, con la condición de que las administraciones y los trabajadores cumplieran una serie de condiciones. En medio de este proceso, el grupo con sede en Pittsburgh ha vuelto a poner cifra a esos fondos que le quedan para sostener las fábricas, es decir, la liquidez de la que dispone para continuar la actividad antes de haber de tomar «decisiones difíciles», es decir, bajar la persiana.
En las cuentas correspondientes al tercer trimestre de su ejercicio, remitidas al regulador norteamericano, Alcoa indica que «las operaciones tienen aproximadamente 60 millones de dólares de financiación disponible», unos 55 millones de euros. Este importe resulta de la suma del efectivo y de las líneas de crédito internas disponibles. La multinacional, según indica el documento, prevé que estos fondos se agoten este mismo año. «En base a las condiciones económicas a 30 de septiembre de 2024, se espera que las operaciones de San Cibrao incurran en pérdidas en 2024 y, a menos que se concrete un acuerdo de asociación con Ignis EQT, Alcoa anticipa que los fondos disponibles se agotarán a finales de 2024«, señala la compañía.
Fábricas «inviables»
Apunta además a dos elementos que empujarían hacia esa situación límite. Por un lado, las abultadas pérdidas de las factorías. La planta de alúmina cerró el último ejercicio con números rojos de 270 millones, mientras que la de aluminio registró un resultado negativo de 112 millones. Alcoa anticipa que en el actual ejercicio también deparará un resultado negativo.
«La refinería y la fundición sufrieron pérdidas sustanciales en los nueves meses de 2024 y en años anteriores, que se han financiado con líneas de crédito internas que están cerca de sus límites y para las cuales las operaciones no tienen capacidad de reembolso», señala. «Aunque los precios del aluminio y la alúmina han mejorado durante 2024, el complejo de San Cibrao sigue siendo inviable según las previsiones de mercado actuales y futuras para la energía en España y para los precios de venta», añade.
En segundo lugar, también indica la multinacional que cuenta con 86 millones de dólares de efectivo restringido que podría utilizarse para financiar las pérdidas operativas. Este dinero se reservó para acometer las inversiones comprometidas en las instalaciones en virtud al acuerdo sellado con la plantilla. «Los representantes de los trabajadores han rechazado el uso de este efectivo para financiar pérdidas operativas en la fundición», dice Alcoa.
Cuando comunicó su acuerdo con Ignis EQT, la compañía ya advirtió que sería necesaria una mayor «flexibilidad» de la plantilla para poder desarrollarla. Esta demanda de flexibilidad parece pasar por liberar el dinero que se comprometió a invertir en San Cibrao para mejorar la planta y reiniciar las cubas de electrolisis.