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Alcoa e Ignis EQT sellan su alianza e inyectan 100 millones en San Cibrao
La creación de la empresa conjunta, controlada en un 75% por la multinacional norteamericana y en un 25% por el grupo energético, permitirá "la reanudación planificada" de la planta de aluminio, que perderá entre 73 y 92 millones de euros este año

Un hombre durante una protesta de trabajadores de Alcoa, a 23 de noviembre de 2024, en Ribadeo, Lugo, Galicia (España). Carlos Castro – Europa Press
Alcoa e Ignis EQT han consumado su alianza en el complejo de San Cibrao, que pasará a tener de nuevo dos propietarios tras la salida de la australiana Alumina Limited. Los dos socios crearán una empresa conjunta para respaldar el funcionamiento de las plantas, en la que la multinacional norteamericana controlará el 75% y el grupo energético tendrá el 25% de las acciones.
Como habían anunciado tras la firma del preacuerdo, la alianza permitirá inyectar 100 millones en las instalaciones de A Mariña. Alcoa aportará 75 millones, mientras que Ignis EQT, el accionista de control de Ignis, pondrá otros 25 millones. Este dinero, además de para conformar la nueva sociedad conjunta, servirá para financiar las operaciones de las factorías, que están consideradas en Bruselas empresas en crisis por su mala situación financiera, y esta condición les impide acceder a ayudas públicas como las vinculadas al CO2 o los fondos europeos.
En un comunicado, Alcoa señala que podría financiar hasta 100 millones de euros en función de la necesidad de las operaciones con una posición prioritaria en rentabilidades de efectivo futuras y añade que, si fuera necesaria financiación adicional, los dos socios aportarían en función de sus participaciones, es decir, el grupo con sede en Pittsburgh cubriría el 75% e Ignis el 25%.
Pérdidas de más de 100 millones en dos años
El acuerdo de empresa conjunta, que entró en vigor el 31 de marzo, forma parte del plan de Alcoa para garantizar la continuidad y la viabilidad de San Cibrao y permitirá el rearranque de la planta de aluminio, uno de los compromisos acordados con los sindicatos cuando la actividad se detuvo durante dos años por los elevados costes energéticos. Como vino anunciando el productor de aluminio, la fábrica siguió registrando abultadas pérdidas. Señala que los números rojos antes de impuestos se situaron en los 50 millones de dólares en 2024 y que el flujo de caja operativo fue negativo por valor de 60 millones.
Para el actual ejercicio, Alcoa prevé que la planta de aluminio genere pérdidas de entre 80 y 100 millones de dólares, es decir, entre 73 y 92 millones de euros al cambio actual. El efectivo asociado utilizado en las operaciones estará entre los 90 y los 119 millones de dólares, mientras que las inversiones necesarias para el rearranque de la planta de aluminio se aproximarán a los 10 millones de dólares, ya incluidos en la guía de gastos de capital del plan de viabilidad.
Los socios dicen que «el acuerdo de empresa conjunta ha sido el resultado de un largo proceso por parte de Alcoa para mejorar las perspectivas a largo plazo para las operaciones de San Cibrao. «La empresa conjunta aprovechará la profunda experiencia de Alcoa en la gestión de operaciones globales de aluminio junto con el sólido conocimiento de Ignis EQT de los mercados energéticos, el acceso al mercado y los servicios de gestión energética», añaden.
Colaboración de Gobierno y Xunta
Las empresas también ponen en valor la colaboración de la Xunta y el Gobierno central. Cuando se anunció el preacuerdo, Alcoa marcó una serie de hitos que exigían la participación de las administraciones públicas, como la ampliación de la balsa de lodos rojos de San Cibrao o el incremento en las compensaciones por CO2. Ambas administraciones han cumplido con estos compromisos. Queda pendiente la tramitación de los parques eólicos para abastecer el complejo, principalmente los de Greenalia, que están a la espera del permiso de conexión, ya que sobre los de Endesa pesa una suspensión judicial que impide las obras.
«La empresa conjunta se centrará ahora en garantizar las operaciones estables y sostenibles del complejo San Cibrao dentro del financiamiento aprobado», dice Alcoa, que precisa que FTI Consulting España y FTI Capital Advisors España actuaron como asesores financieros y de fusiones y adquisiciones, respectivamente, en la transacción. Uría Menéndez fue el asesor principal y jurídico de la multinacional norteamericana.