Las cuentas de Alcoa: una reactivación de San Cibrao más allá del 6% no es viable sin energía barata

La multinacional indica en sus cuentas anuales que “la viabilidad económica de cualquier aumento más allá del 6% inicial dependerá de la disponibilidad de energía asequible”

Cascos de trabajadores de Alcoa

Cascos de trabajadores de Alcoa – ALCOA – Archivo

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El pasado 14 de febrero, Alcoa volvió a producir aluminio en San Cibrao después de dos años de parón, en el marco del proceso de rearranque gradual de sus cubas. A pesar de que la multinacional indicó el pasado enero, al hilo de la presentación de resultados anuales del grupo, que las condiciones actuales del mercado, incluido el coste de la energía, “no respaldaban un reinicio económicamente viable”, los de Pittsburgh cumplieron con los plazos de rearranque tras llegar a un acuerdo con el Gobierno para tratar de buscar conjuntamente soluciones a las necesidades de la planta de A Mariña (de momento, tanto a través de Aluminio Español como de Alúmina, tratará de captar fondos públicos en el Perte de la Descabonización).

No obstante, en sus cuentas anuales, que esta misma semana remitió a la SEC, el equivalente americano a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, los administradores de la compañía advierten de que un rearranque de más allá del 6% de la capacidad de la planta de aluminio primario no es viable si no se alcanzan precios energéticos más ajustados.

Rearranque gradual

En la documentación consultada por Economía Digital Galicia, los administradores de Alcoa indican, en sus cuentas anuales, que en febrero de 2023 la compañía acordó con la representación de los trabajadores un reinicio gradual de la fundición a partir de este enero para “operar un complemento inicial de aproximadamente el 6% de los depósitos”, reiniciarlos todos antes del 1 de octubre de 2025 y “mantener el 75%” de la capacidad anual de producción desde esa fecha hasta finales de 2026. No obstante, alertan de que “a largo plazo, la viabilidad económica de cualquier aumento más allá del 6% inicial del total dependerá de la disponibilidad de energía asequible, que actualmente no existe en cantidades adecuadas”.

La intención de Alcoa era abaratar los precios de la energía de la factoría de aluminio primario en base a contratos PPA (suministro de energía a largo plazo) con distintas energéticas, contando ya con acuerdos con Endesa y Greenalia. No obstante, es preciso que los parques eólicos que han de suministrar esta energía entren en funcionamiento a tiempo. Así, expone que “si bien la compañía ha cumplido con sus compromisos de celebrar acuerdos de compra de energía para la capacidad necesaria, esa capacidad no ha sido totalmente permitida por el Gobierno ni construida por el proveedor de energía, lo que pone en riesgo significativo un reinicio a tiempo y provoca que la fundición incurra en pérdidas operativas sustanciales durante más tiempo, todo lo cual hace que la fundición sea económicamente inviable”, expone.

Negociación con más energéticas

A lo largo de la memoria anual, Alcoa explica que, aunque celebró dos acuerdos de PPA para cubrir “hasta el 75% de las necesidades energéticas futuras” de la factoría, “en 2023, las autoridades pertinentes negaron algunos permisos relacionados con el desarrollo de parques eólicos incluidos en estos contratos y, ahora, se espera que suministren hasta el 50% de las futuras necesidades de energía de la fundición a su máxima capacidad”.

No obstante, en esas cuentas anuales, publicadas esta misma semana, Alcoa hace hincapié en varias ocasiones en su búsqueda de soluciones con las autoridades gubernamentales. Así, indica que “a medida que la compañía involucra a las partes interesadas en una solución a largo plazo para las operaciones de San Cibrao, también continúa las conversaciones con otros generadores para asegurar energía a largo plazo”.

Comenta el artículo
Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta