Alcoa firma un acuerdo con Gobierno, Xunta e Ignis con el que se asegura más ayudas públicas para San Cibrao

El futuro de Alcoa en San Cibrao se despeja, o eso parece. Este martes, Ministerio de Industria, Xunta de Galicia, multinacional americana e Ignis, su nueva socia en el complejo de A Mariña, firmaron un memorándum de entendimiento para “asegurar el futuro a largo plazo” en la fábrica de aluminio de San Cibrao y que pasa por comprometer más ayudas públicas.

Los de Jordi Hereu remitieron un comunicado a medios en el que destacan que el memorándum firmado “recoge el interés de las partes en colaborar junto con los trabajadores de la planta para lograr la estabilidad de las operaciones, dando prioridad a la reactivación de las instalaciones de aluminio”, indica, sin referirse a la planta contigua de alúmina.

Más ayudas públicas

Así, indica que entre los acuerdos se pacta “agilizar los proyectos de energía renovables para lograr costes energéticos competitivos” y “se establece como prioritario aumentar las ayudas a las emisiones de CO2”. Tal y como adelantó Economía Digital Galicia, ya a finales del año pasado, en una comparecencia ante analistas, la vicepresidenta de Alcoa, Molly Beerman, ya anunció que estaban negociando un memorando que describiría “los beneficios y el apoyo que brindarán en términos de compensación de CO2 así como el permiso para el área de almacenamiento de residuos”.

Más compensaciones de CO2

Parece claro que se espera que Alcoa reciba mayores compensaciones por parte del Gobierno en cuanto a las ayudas públicas por compensaciones de CO2, ya que, en principio, el Ministerio de Industria ya ha anunciado que aumentará esta partida presupuestaria de forma sustancial, hasta los 600 millones de euros.

Si bien en su comunicación a medios Industria indica que es “prioritario” aumentar las ayudas que recibirán los de Pittsburgh, la comunicación de la empresa va más allá y habla de “esfuerzos para proporcionar un apoyo sustancialmente mayor”.

Industria también indica que tanto Xunta de Galicia como Gobierno “impulsarán las medidas necesarias para agilizar la autorización y puesta en marcha de los proyectos de zonas de almacenamiento de residuos que Alcoa está promoviendo en el complejo industrial y que son necesarias para apoyar la continuidad de su operación, en el ámbito de sus respectivas competencias”.

Depósito de barros rojos

Resume Alcoa, en su comunicación particular, que el acuerdo suscrito también compromete “apoyo a la aprobación de proyectos de capital del Depósito de Barro Rojo”, que almacenará los desechos de la alúmina.

El pasado octubre cuando Alcoa alcanzó un preacuerdo con Ignis EQT, el accionista mayoritario de la energética Ignis, para poder “dar continuidad a las operaciones” en el complejo de San Cibrao, integrado por la planta de aluminio primario y la de alúmina. Los de Pittsburgh se comprometían a aportar 75 millones de euros mientras que sus socios acercarían 25 millones para el financiamiento de las operaciones. Además, estaban dispuestos a invertir otros cien millones adicionales.

No obstante, los americanos dejaron claro desde un primer momento que para que el acuerdo fructificase, también era necesario que tanto la plantilla como el Gobierno aceptasen una serie de planteamientos.

Alcoa asegura que continúa en negociaciones con Ignis para de cara a “completar su acuerdo de empresa conjunta” y que debe “trabajar con las organizaciones sindicales de San Cibrao para respaldar las operaciones”.

Xunta de Galicia

En un audio remitido a los medios, la conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, remarca que se trata de un protocolo de intenciones por el futuro de la fábrica con el compromiso de «tramitar los expedientes que son precisos para que Alcoa sea una fábrica competitiva».

Recuerda que, por parte de la Xunta, la autorización de la ampliación de la balsa de lodos, «ya tramitada ambientalmente», está pendiente de poder obtener la luz verde administrativa «en próximas semanas».

También pone en valor que la parte del Gobierno gallego que se corresponde con eólicos ya fueron autorizados, por lo que este protocolo recoge que el Ministerio agilizará los eólicos que dependen de su departamento, además de aumentar el Gobierno las compensaciones por CO2.

Este protocolo «sitúa a Alcoa e Ignis en un punto para empezar a trabajar con los empleados de la fábrica, con el comité de empresa, en un nuevo plan de viabilidad para la compañía», asegura Lorenzana.

La conselleira también considera «esencial que se convoque en breve» la mesa de seguimiento por parte del Ministerio, todavía pendiente tras ser aplazada, para «exponer a los trabajadores, al comité de empresa, este protocolo alcanzado», además de que Alcoa pueda exponer el «plan de negocio que va a dar viabilidad a la empresa». «Un paso dentro del camino que tenemos que recorrer para la viabilidad de Alcoa, pero un paso importante», valora.