Los analistas vaticinan un beneficio récord para Alcoa pese a las pérdidas en San Cibrao
Los analistas de los bancos de inversión prevén que la multinacional estadounidense logre unas ganancias por valor de 935 millones de euros en este 2025
Alcoa afronta su ejercicio 2025 con la mayor previsión de beneficios de toda su historia. Los analistas de las 14 principales casas de inversión que siguen a la multinacional estadounidense vaticinan que esta cerrará el año con unas ganancias por valor de 975,2 millones de dólares (unos 935 millones de euros al cambio actual).
Estos números contrastan con el beneficio neto por valor de 60 millones de dólares (58 millones de euros) logrado en 2024 y con las pérdidas de 624 millones de euros cosechadas en 2023. Además, en el caso de alcanzarse estas ganancias de 935 millones de euros, Alcoa duplicaría su anterior récord (de 429 millones de euros) que logró en 2021.
El foco en San Cibrao
De acuerdo a las estimaciones de los analistas, Alcoa cosechará estos resultados históricos en un contexto marcado por el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y la estabilización en los precios del aluminio. Todo ello con la situación de su complejo de San Cibrao como telón de fondo.
“Estamos centrados en hacer de San Cibrao un sitio viable. Acabamos de anunciar un apoyo significativo, con el que estamos muy contentos, tanto del Gobierno nacional como del regional. Así que estamos centrados en hacer de San Cibrao un sitio viable a largo plazo. Ese es nuestro objetivo prioritario”, precisó Molly Beerman, directora financiera de Alcoa, durante la call conference con analistas posterior a la presentación de resultados.
La ejecutiva se refería así al memorándum de entendimiento firmado tanto por la multinacional como por Ignis, Xunta y Gobierno para “asegurar el futuro a largo plazo” en la fábrica de aluminio de San Cibrao y que pasa por comprometer más ayudas públicas. Entre los acuerdos se recoge el propósito de “agilizar los proyectos de energía renovables para lograr costes energéticos competitivos” y “se establece como prioritario aumentar las ayudas a las emisiones de CO2”, una partida que Alcoa quería llevar hasta los 77 millones de euros.
Alcoa, que perdió 429 millones en San Cibrao en 2023, busca acelerar la tramitación de los parques eólicos llamados a alimentar sus necesidades energéticas en San Cibrao a través de PPAs y, en paralelo, atar ayudas públicas como paso previo al cierre de su acuerdo con Ignis Eqt. Esta última pactó la compra de un 25% del complejo de San Cibrao y la financiación de 25 de los 100 millones de euros necesarios en nuevas inversiones en el caso de que se despejen estas incógnitas y se concrete finalmente el acuerdo.
A vueltas con los aranceles de Trump
Además de la situación en sus plantas de aluminio y alúmina de A Mariña Lucense, Alcoa encara este 2025 ante la previsión de nuevos aranceles al aluminio por parte del nuevo gobierno estadounidense. Donald Trump mantiene su promesa de aplicar aranceles del 10% a China y del 25% a México y Canadá.
Este último país juega un papel clave para Alcoa. La multinacional con sede en Pittsburgh cuenta con tres plantas en Canadá. Se trata de las factorías de Baie Comeau, Bécancour y Deschambault. Las tres cuentan con capacidad para producir 962.000 toneladas métricas de aluminio, una cantidad que representa el 36,3% del total de los 2,65 millones de toneladas a las que asciende su capacidad de producción de aluminio a nivel global.
Es por ello que Alcoa ya trabaja en una alternativa para hacer frente a una más que probable subida de aranceles. «Estaríamos optimizando nuestro sistema global en función de cualquier nueva estructura arancelaria. Hay una posibilidad para que el metal salga de Australia y vaya a Estados Unidos«, ha recalcado el presidente de la compañía, Bill Oplinger.
Alcoa deja la puerta abierta a que la producción de sus plantas en Canadá se destine a Europa con el objetivo de esquivar estos potenciales aranceles y predice que estos impuestos a las importaciones de países de Canadá alterarán el ranking de mayores exportadores de aluminio para Estados Unidos. «Si hay un arancel del 25% sobre el metal canadiense y solo del 10% sobre el metal no canadiense, ese diferencial atraerá metal a Estados Unidos procedente de Oriente Medio e India», ha vaticinado Oplinger.