Alcoa llega al momento de reactivar San Cibrao con casi 500 millones en pérdidas acumuladas
La multinacional pierde 160 millones en el tercer trimestre afectada por los bajos precios de venta del aluminio y la alúmina; asume que los malos resultados en la división de aluminio continuarán hasta final de año
Alcoa volvió a desnudarse ante el mercado un mes después de nombrar a su nuevo consejero delegado, Bill Oplinger, y dos meses antes de la fecha señalada para reactivar la fábrica de San Cibrao (Lugo), la última planta de aluminio que tiene en España y que a día de hoy está totalmente paralizada por el apagado de las cubas de electrolisis y el reciente cese de la actividad en la fundición. Los números de la compañía en el tercer trimestre volvieron a ser rojos y todo apunta a que las cubas volverán a encenderse en A Mariña tras un ejercicio de pérdidas. En los nueve primeros meses del año, Alcoa acumula un resultado negativo de 475 millones de euros, 518 millones si añadimos las pérdidas atribuibles a sus aliados, como la australiana Alumina Limited, socia de la planta lucense de alúmina.
Oplinger, que ejercía como director de Operaciones y vicepresidente del grupo antes de su ascenso, alegó que se habían visto penalizados por los bajos precios del aluminio y la alúmina, aunque hubo una evolución «positiva» en los «costes de producción» y de «materia prima». Alcoa no logró compensar los bajos precios con el incremento de la producción, con un alza del 2% en aluminio y del 10% en alúmina, por lo que el trimestre acabó en números rojos. De hecho, estos serían todavía mayores de no ser por la provisión de 58 millones de dólares que liberó en el periodo y que había dotado para atender a impuestos diferidos de sus filiales en Islandia. Sin los extraordinarios, Alcoa habría perdido 190 millones de euros en tres meses.
Caen los ingresos y se desploma el ebitda
Las principales magnitudes, con excepción de las ventas, fueron a la baja. Los ingresos se situaron en los 2.600 millones de dólares, por debajo de los 2.850 millones del mismo periodo del año anterior. El ebitda ajustado, por su parte, se desplomó a la tercera parte, desde los 210 millones de dólares del tercer trimestre de 2022, a los 70 millones actuales. En lo que va de año, Alcoa acumula unas pérdidas de 475 millones de euros, frente a los 258 millones que ganaba en los primeros nueve meses del curso anterior. Los ingresos por ventas, además, se redujeron en 1.800 millones en la comparativa entre los dos ejercicios.
Con este balance, la compañía con sede en Pittsburgh llegará al momento de reactivar las cubas en Galicia previsiblemente en números rojos. Cabe recordar que la previsión de la multinacional es una activación progresiva de la electrolisis, de tal manera que la planta de San Cibrao no estaría a plena capacidad hasta octubre de 2025. Es a partir de esa fecha cuando la compañía garantiza una producción mínima del 75% de la capacidad de la factoría hasta 2026, lo que equivaldría a unas 228.000 toneladas anuales.
Otro trimestre complicado para el aluminio
Las perspectivas para el último trimestre son peores para el aluminio que para la alúmina. Respecto al primero, Alcoa indica que los precios más bajos de las materias primas se verán taponados por una evolución desfavorable de los productos de valor añadido y por el alza de los costes de producción. En alúmina, en cambio, la compañía espera un mayor volumen de ventas, así como menores costes de producción, aunque admite que esa mayor actividad provocará también mayores costes energéticos.