Ajustes y despidos en Capital Energy, grupo con millonarios proyectos de eólica marina y terrestre en Galicia

Tiempos difíciles para Capital Energy. La compañía, que llegó a tramitar parques eólicos en Galicia que sumaban una potencia total de más de mil megavatios, ha realizado en los últimos seis meses una importante reestructuración de personal. En concreto, entre despidos, extinciones de contratos que no han sido renovados y salidas voluntarias la plantilla se habría recortado entre un 10 y un 20%. 

Tal y como avanza Expansión, fuentes de la compañía capitaneada por Jesús Martín Buezas confirman que la empresa, que llegó a tener cerca de 400 empleados, intenta esquivar la volatilidad que sufre el mercado y que afecta al sector de las renovables. 

Mirada puesta en Galicia

En 2023 Capital Energy recibió la autorización para tramitar 29 parques eólicos de más de 1.100 megavatios de potencia conjunta en Galicia. Según los cálculos de la compañía, la ejecución de todos los proyectos iba a suponer para la creación de más de 4.600 puestos de trabajo directos en entornos rurales así como una contribución al PIB de 350 millones de euros y una aportación fiscal a las arcas locales de aproximadamente 25 millones de euros.

La compañía tiene que lidiar en la actualidad con las paralizaciones cautelares a proyectos eólicos del TSXG. Algunos de los proyectos de la firma madrileña, como el de Santa Comba, han sido paralizados por el Alto Tribunal gallego al entender que pueden provocar perjuicios a valores medioambientales sensibles. 

Las del TSXG no es la única china en el zapato de la compañía. El pasado junio el Ministerio para la Transición Ecológica tumbó tres proyectos de parques eólicos ubicados entre Lugo y El Bierzo: las instalaciones Eco, Ralea y Umbrío. Entre las tres sumaban una potencia de 324 megavatios (MW). En los tres casos se desestimó la solicitud de autorización administrativa previa al tener una declaración de impacto ambiental desfavorable. 

Eólica marina

Los de Martín Bouza también presentaron numerosos proyectos de eólica offshore ante el ministerio de Teresa Ribera, como el que pretendían levantar en As Rías Baixas o el Breogán un parque de 510 MW de potencia en A Mariña, entre las provincias de A Coruña y Lugo.

Este último parque se proyectaba en una zona muy solicitada por los promotores. La intención de Capital Energy es que tomase tierra a través de la subestación de Xove. Un enganche a la red muy concurrido, si se tiene en cuenta que otros proyectos de Iberdrola, Cobra, Ferrovial y la andaluza Abbey Energy también apostaban por esa subestación.

También lo intentaron en Galicia con la hidroeléctrica reversible. Capital Energy fue una de las compañías interesadas en levantar una infraestructura de estas características en el Tambre usando el lago de As Encrobas como uno de los embalses del proyecto.

 Augas de Galicia paralizó a principios de año el proceso para construir en la zona una presa reversible al solicitar un informe jurídico que aclare un cambio normativo que afectaría a las obras.