Aernnova, dueña de la gallega Coasa, roza los 1.000 millones en ingresos, pero sigue en números rojos
El grupo vasco perdió casi 13 millones en 2024 y eleva a 41,6 millones sus números rojos en los dos últimos años
Imagen de archivo de las instalaciones de Coasa en San Cibrao das Viñas
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Aernnova repite números rojos. El gigante aeronáutico con sede en la provincia de Álava dio carpetazo a su ejercicio fiscal 2024 con unas pérdidas antes de impuestos por valor de 12,95 millones de euros.
Así lo revela el grupo vasco en su Estado de Información no Financiera (EINF) correspondiente al año pasado. Tal y como se desprende del documento, la firma encadenó otro año con su cuenta de resultados teñida de rojo. No en vano, sus pérdidas se suman a las de 28,6 millones de euros antes de impuestos registradas en 2023.
De esta forma, Aernnova ha logrado reducir sus números rojos a la mitad en un año, el 2024, en el que se quedó a las puertas de pulverizar la barrera de los 1.000 millones de euros de facturación. En concreto, esta se elevó desde los 883,3 millones de euros registrados en 2023 hasta los 986 millones el año pasado.
Este crecimiento se ha hecho notar también su cuadro de personal. Tal y como consta en el EINF, el número de empleados se elevó de 5.442 a 5.863 en los siete países en los que opera. Aernnova trabaja en la fabricación de componentes para más de 30 modelos distintos de aeronaves y cuenta con 22 centros de trabajo.
La situación de Coasa
Uno de ellos se ubica en Ourense. Allí despliega su base de operaciones su filial Coasa, que cuenta con más de 300 trabajadores. A lo largo de estos últimos años, Coasa ha sido la encargada de fabricar el HTP, el estabilizador, el timón de dirección y el ar inlet monolítico del modelo A-350. Para el A-330 produce, por ejemplo, la trampa del tren de aterrizaje principal, pieza que también fabrica para el A-320. En el caso de Embraer, Coasa estampa su sello en los modelos E-1, E-2, KC390 y Praetor 500 y 600.
Aernnova, que destina el 5,2% de su facturación a actividades de I+D+i, canalizó en 2023 una inyección de capital por valor de seis millones de euros para evitar que su filial gallega consumase su entrada en patrimonio negativo tras perder otros 2,6 millones de euros en 2023.
Este movimiento permitió que Coasa fortaleciese su posición financiera y que llevase su patrimonio neto hasta el entorno de los cinco millones de euros (4,86 millones). De esta manera, la empresa ourensana ha logrado evitar que su patrimonio negativo entrase en terreno negativo, algo que, de acuerdo a la Ley de Sociedades de Capital, entraría en causa de disolución al no poder hacer frente a sus pasivos con sus activos en cartera.
