La paradoja de Adolfo Domínguez: vuelve a ganar dinero pero su presidenta lleva dos años bajándose el sueldo
Con el nombramiento de Antonio Puente como consejero delegado, el sueldo de Adriana Domínguez pasó de casi 600.000 euros a 381.000 euros mientras que el fundador de la compañía percibe una contraprestación de 180.000 euros como asesor
Adolfo Domínguez y su hija Adriana Domínguez, actual presidenta del grupo textil
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Adolfo Domínguez vuelve a ganar dinero. Lo hace por segundo año consecutivo, los mismos que lleva bajándose el sueldo su presidenta ejecutiva, Adriana Domínguez, en una operación que no está relacionada con los resultados de la compañía sino con el nombramiento de un consejero delegado, Antonio Puente. Así queda acreditado en el informe anual sobre remuneraciones de la textil ourensana, recientemente remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La textil gallega finalizó 2023 con unas ganancias netas de 730.000 euros, una cantidad modesta pero que supone multiplicar por cuatro el resultado de 157.000 euros del año anterior, tras ejercicios encadenando números rojos. La facturación de la compañía se elevó un 11% hasta los 126,7 millones de euros, batiendo las ventas prepandemia. Con México como gran motor, el ebitda se incrementó un 30% hasta los 17,4 millones de euros.
A pesar del crecimiento, el sueldo de la presidenta ejecutiva, Adriana Domínguez, menguó un 12%, de los 434.000 a los 381.000 euros. Se trata del segundo año consecutivo que los emolumentos que recibe la hija de Adolfo Domínguez bajan. En 2021 tocó techó, con una retribución que ascendió a 581.000 euros.
Presidenta y consejero delegado
Por contra, el que sí creció fue el sueldo del actual consejero delegado, Antonio Puente, que pasó de los 269.000 a los 309.000 euros. En la documentación remitida al supervisor bursátil, la compañía indica que “la variación en el sueldo percibido por la presidenta ejecutiva durante el ejercicio 2023-2024 con respecto al ejercicio 2022-2023 se debe principalmente a la modificación de la estructura retributiva aprobada por la Junta General celebrada el 31 de mayo de 2023 que, entre otros conceptos, preveía una redistribución del peso de la retribución fija y variable a corto plazo para la presidenta ejecutiva, lo cual ha permitido alcanzar un mix retributivo consistente en los dos consejeros ejecutivos y un mayor alineamiento con la práctica observada en el mercado”.
En esencia, en 2021 Adriana Domínguez concentraba los cargos de presidenta ejecutiva y de consejera delegada, motivo por el que percibió casi 600.000 euros de sueldo entre fijos y variables. Pero, en mayo de 2022, la junta de accionistas de la textil dio luz verde al nombramiento de Antonio Puente, hasta entonces director general, como consejero delegado del grupo, con lo que también se activó una nueva política de retribuciones, siendo en 2023 el primer año completo que se aplicó. En 2022, el sueldo de la empresaria ya se redujo, en este caso un 25%, de 581.000 a 434.000 euros.
Así, mientras que el pasado año, la remuneración de Adriana Domínguez se redujo un 12%, la de Antonio Puente se incrementó un 14,87%, de 269.000 a 309.000 euros.
Según los recientes estatutos aprobados, la presidenta ejecutiva del grupo percibirá una retribución fija de 271.000 euros mientras que la variable a corto plazo llegará hasta un máximo de 189.700 euros. Las compensaciones a largo plazo no podrán superar en 2,55 veces el sueldo fijo. En 2023, año en el que Adolfo Domínguez logró incrementar ventas y beneficios, los pagos variables en metálico de la presidenta fueron de 93.000 euros.
En el caso del consejero delegado, la retribución fija es de 230.000 euros mientras que la variable a corto plazo alcanzará como máximo los 161.000 euros y a largo no puede superar el sueldo fijo en 1,84 veces.
El extra de Adolfo Domínguez
Quien mantiene su sueldo a pesar de su retiro es el fundador y máximo accionista de la compañía, Adolfo Domínguez. La retribución percibida en 2023 se incrementó un 1,35% hasta los 225.000 euros. De esta cantidad, 45.000 euros se corresponden con su sueldo como miembro del consejo de administración mientras que 180.000 euros se deben a una “contraprestación suplementaria” que solo cobra el modisto en el máximo órgano de administración por la “prestación de determinados servicios de asesoramiento y colaboración en determinados proyectos para potenciar y difundir la marca y la imagen de la sociedad”.
Este pellizco fue aprobado por el propio consejo de administración de la compañía en 2020 y, en un principio, el contrato de prestación de servicios tenía una duración de cinco años, por lo que el ejercicio en curso mantendrá ese cobro de 180.000 euros.
