Actualizado
Abanca y sus participadas: Monbus, Copo y las bodegas aportan beneficios, pero Elcano agrava las pérdidas
Nueva Pescanova generó números rojos por valor de 91 millones a lo largo de 2024, aunque la pesquera ya avanzó el mes pasado que prevé acabar en beneficios el actual ejercicio y que el ebitda entre abril y diciembre del año pasado alcanzó los 40,1 millones, cuatro veces más que en 2023

Imagen de la junta general de accionistas de Abanca de junio de 2023
Las cuentas anuales de Abanca, remitidas este viernes a la CNMV, permiten empezar a dibujar el balance del ejercicio para sus empresas participadas, algunas de tanto calado como la naviera Elcano, el grupo de transporte Monbus o Copo, el proveedor de Stellantis que no hace mucho amenazó con irse a Portugal por su conflicto con la Comunidad de Montes de la parroquia de Tameiga y el canon que paga por los terrenos. La aportación de estas empresas al resultado de la entidad financiera ha sido mayoritariamente positiva, aunque con dos excepciones notables: la naviera de la familia Silveira, que mantiene los números rojos que ya presentó en 2023; y Nueva Pescanova, que como es conocido, arrastra resultados negativos desde hace ya varios ejercicios, aunque prevé enderezar los números este año.
Copo es la que más contribuyó a los resultados récord de Abanca, que cerró el pasado ejercicio con 1.203 millones de beneficio. La auxiliar de la automoción aportó 6,5 millones de ganancias a la entidad financiera, que controla el 35,6% del capital. El curso anterior, la contribución de Copo al resultado del banco que preside Juan Carlos Escotet fue de 3,2 millones, por lo que se ha duplicado en un año.
Paso firme en tierra, naufragio en el mar
También muestra un resultado positivo, aunque peor que el año anterior, el líder gallego del transporte por carretera, Monbus. Abanca tiene un 34% del capital de Transmonbus, el holding que agrupo las decenas de filiales de la compañía de Raúl López. En 2024, el grupo de autocares aportó 2,8 millones con resultados, eso sí, cerrados a septiembre de 2024, es decir, a falta de un trimestre para la finalización de su ejercicio. También en nueve meses, Monbus había aportado 3,5 millones a Abanca en 2023.
La situación es bastante peor mar adentro. Elcano, la naviera controlada por los herederos de José Silveira, perdió 35 millones en el ejercicio de 2023, lastrada por las paradas que sufrió en su flota y por la depreciación del dólar frente al euro, entre otras dificultades. No parecen haber ido mejor las cosas en 2024, pues el resultado aportado a Abanca, que detenta el 20% del capital, fue de 15,8 millones en pérdidas, peor todavía que el del ejercicio anterior.
La fortaleza de Sogevinus
El sector vitivinícola es otro de los que está dando alegrías a la entidad financiera, que este año vio como abría sus puertas en la orilla sur del Douro el hotel Tívoli Kopke, puesto en marcha a raíz de la restauración de las centenarias bodegas Kopke de Oporto. La propietaria de los terrenos es Sogevinus, la filial que controla las bodegas lusas de Abanca y que el año pasado contribuyó al resultado de la entidad financiera con 6,3 millones de beneficio.
Sogevinus no constituye propiamente una participada ya que el banco controla el 100% del capital. Es una filial. Sin embargo, en el negocio bodeguero sí que hay otros activos en los que la entidad no tiene la mayoría accionarial, como en la bodega Dominio de Tares, en León. Acontece que tiene un peso poco significativo en relación a Sogevinus.
Entre las contribuciones positivas también hay que situar a la consultora Inventium, que aportó 2,45 millones de beneficio. La heredera de las antiguas cajas gallegas controlaba el 51% del capital en compañía de RDT, aunque este año llegó a un acuerdo con su socio para venderle su participación.
El futuro de Nueva Pescanova
El gran agujero de las participadas de Abanca estuvo, una vez más, en Nueva Pescanova. La entidad financiera tiene el 98,6% del capital de la pesquera y sigue teniendo como objetivo encontrar a un socio industrial tras la venta fallida a la canadiense Cooke. Entre enero y diciembre de 2024, la compañía generó unas pérdidas de algo más de 91 millones, según reflejan las cuentas del banco. Esos números rojos no reflejan el ejercicio fiscal de Nueva Pescanova, que finalizó en abril de 2024.
Ahora está, precisamente, cambiando nuevamente su calendario al año natural, motivo por el que la pesquera comunicó el pasado marzo sus resultados para los últimos nueve meses de 2024, entre abril y diciembre. En ese periodo, dijo obtener un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 40,1 millones de euros, cuatro veces superior a los 9,8 millones obtenidos en 2023. Las pérdidas se redujeron desde los 131 millones de euros hasta los 38 millones entre abril y diciembre, por lo que el grupo prevé poder regresar a beneficios en el actual ejercicio.