Abanca, Sandra y Amancio Ortega, la familia Chousa… Galicia invierte en hoteles de lujo en Portugal

Los de Juan Carlos Escotet pasan a engordar la nómina de compañías gallegas con intereses en el mercado hotelero luso, al abrir sus puertas el Tivoli Kopke, que cuelga de su filial bodeguera Sogevinus

Juan Carlos Escotet, Amancio Ortega y Sandra Ortega

Juan Carlos Escotet, Amancio Ortega y Sandra Ortega

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Un hotel de lujo en Oporto levantado sobre las que presumen de ser las bodegas más antiguas del mundo. Es el nuevo establecimiento Tivoli Kopke, levantado a las orillas del Douro, con 150 habitaciones, gimnasio, piscinas y amplios jardines con terrazas que recuerdan a los viñedos. Aunque la explotación del establecimiento es cosa de la marca propiedad de Minor, los activos pertenecen a Sogevinus, filial lusa de Abanca especializada en el negocio vitivinícola.

El desembarco de los de Juan Carlos Escotet en el sector del turismo de lujo en Portugal no es una novedad dentro del empresariado gallego. Antes que la financiera lo hicieron Pontegadea, Rosp Corunna o Dmanan, los respectivos holdings empresariales de Amancio Ortega, su hija mayor Sandra y la familia Chousa, antiguos dueños de Ingapán, el grupo de pan congelado lucense hoy en manos de la catalana Europastry.

El hotel de Sogevinus

Sogevinus es una empresa vitivinícola que Abanca heredó de las antiguas cajas. En concreto, de la Caixanova de Julio Fernández Gayoso, que apostó por el desembarco en el negocio luso en 1995, cuando se hizo con el 20% del capital. En un lustro, compraron la totalidad de la sociedad, que por aquel entonces poseía las famosas bodegas Cálem.

Hotel Tívoli Kopke, en Vila Nova de Gaia
Hotel Tívoli Kopke, en Vila Nova de Gaia / Tívoli Kopke

Pero los activos de la sociedad portuguesa no dejaron de menguar con la fusión de las cajas, la irrupción de Escotet y el nacimiento de Abanca. En 2020, en plena pandemia, el banco compró a través de esa sociedad Quinta da Boavista, uno de los viñedos más antiguos a orillas del Douro.

Sogevinus comercializa tanto vino Oporto como Douro. Entre sus marcas se encuentra Quinta da Boavista, Kopke, Burmester, Barros, Cálem y Velhotes. En cuanto a las bodegas cuenta con la Quinta de San Luiz, la de Arnozelo, Bairro y Boavista. Además, el holding también tiene espacio para el reclamo turístico a través de las propias bodegas Cálem, que reciben más de 235.000 visitas anuales, así como Casa Kopke, las bodegas Burmester y las distintas tiendas de Sogevinus. Ahora, además, un hotel de lujo.

Fue en plena pandemia cuanto saltó a los medios la intención de la firma lusa de levantar un hotel de lujo en Vila Nova de Gaia a partir de la rehabilitación de las antiguas bodegas Kopke y con una inversión que se estimó en unos 50 millones de euros. Es una apuesta de peso, pero tan cierto como eso también lo es que Sogevinus, presidida por el propio Escotet, es una de las filiales de Abanca con mejor desempeño. A falta de conocer los datos de 2024, en 2023 se anotó unos beneficios de 5,3 millones de euros y de 6,2 millones el año anterior.

Los hoteles de Amancio Ortega

Pero, mucho antes que Abanca, la primera fortuna de España, Amancio Ortega, también apostó por el turismo luso en sus inversiones. Pontegadea, el holding del fundador de Inditex, cuenta con una amplia cartera inmobiliaria con una tasación que supera los 18.000 millones de euros. La gran mayoría de sus activos son edificios de oficinas, comerciales y, en los últimos años, activos logísticos. Cuenta con hoteles, aunque pocos y, curiosamente, algunos de ellos se localizan en Portugal.

Hotel Vila Galé en Figueira da Foz / Vila Galé

En el país vecino cuenta, según la prensa lusa, con la mitad del centro comercial Tívoli Forum, ocupado por tiendas y oficinas, así como el centro comercial Amoreiras Plaza. También se le contabilizan dos tiendas en el barrio de Chiado, una ocupada por Massimo Dutti y otra por Muji y diez edificios donde estarían funcionando diez hoteles.

Históricamente, una de las grandes alianzas de Pontegadea con hoteleras en Portugal se daba con la cadena Accord, que llegó a gestionar ocho hoteles del grupo. Ahora, al menos uno de ellos está en manos de otra compañía.

Desde el año pasado, la hotelera portuguesa Vila Galé gestiona el gran hotel de Figueira da Foz, anteriormente integrado en Accord y de 110 habitaciones.

Resort de lujo de Sandra Ortega

Sandra Ortega, la hija mayor de Ortega Gaona, también tiene en marcha un ambicioso resort de lujo en Portugal, en concreto, el proyecto Na Praia, que la empresaria construye desde hace años en la península de Troia, un enclave de gran valor natural y de creciente interés turístico localizado en el municipio de Grandola, al sur de Lisboa.

Aunque el proyecto fue modificándose con el tiempo, en su fase de exposición pública, Na Praia contemplaba la construcción de un hotel de cinco estrellas así como tres “aldeas” turísticas también de cinco estrellas y equipamientos deportivos y de ocio, como un SPA, campo de tenis, gimnasio y piscina. El área de influencia del proyecto, según esta misma documentación consultada por Economía Digital Galicia, abarca unas 96 hectáreas, en las que sumará 123 unidades de alojamiento y más de 500 camas.

Imagen aérea de la península de Tróia, en la que se aprecian algunos de los emprendimientos turísticos / Troia Resort
Imagen aérea de la península de Tróia, en la que se aprecian algunos de los emprendimientos turísticos / Troia Resort

En este proyecto, Ortega Mera cuenta con un socio minoritario, el arquitecto José Antonio Uva. Es dueño de Estúdio Lisboa que, según su web, “crea, opera e invierte en proyectos turísticos excepcionales en Portugal”. “Desde la concepción inicial hasta el diseño y el desarrollo, gestionamos inversiones heredadas para crear proyectos con raíces locales”, explican. Entre sus proyectos en desarrollo figura, precisamente, Na Praia, que podría estar listo en 2026. El presupuesto del macrocomplejo, cuyas obras llegaron a estar paralizadas judicialmente por reclamos de colectivos ecologistas, podría superar los 250 millones.

Además, y entre otras inversiones inmobiliarias en suelo portugués, en 2023, la heredera de Rosalía Mera constituyó en Portugal una nueva filial de su sociedad dedicada al ladrillo, Ferrado Inmuebles. Se trata de Palavras Radiosas Unipessoal Lda, que, según el código portugués de actividades económicas, tiene como objeto social “desarrollo de apartamentos turísticos con restaurante”.

Grupo Ferrado Nacomporta con el que Ortega Mera desarrolla el resort de lujo presentaba a finales de 2023, último año del que hay datos presentados, un valor en libros de 110 millones de euros mientras que Palavras Radiosas declaraba 1,2 millones. Además, en territorio luso, Rosp Corunna, el holding inversor de la empresaria, cuenta también con la sociedad Ferrado Oporto, valorada en unos 8,5 millones de euros.

La apuesta de los Chousa

De las grandes sagas empresariales de Galicia con intereses en Portugal destacan también los Chousa, familia que vendió a la catalana Europastry la compañía de pan congelado Ingapán en 2019 y que, en la actualidad, amasa un grupo empresarial centrado en el ladrillo y las inversiones financieras: Dmanan Corporación Empresarial.

De la corporación Dmanan cuelgan hasta 13 sociedades distintas centradas fundamentalmente en la promoción inmobiliaria y la construcción tanto en Lugo como en Canarias y Portugal.

Imagen del proyecto As Camélias, que la lucense Dmanan desarrolla en Oporto
Imagen del proyecto As Camélias, que la lucense Dmanan desarrolla en Oporto

En Portugal, los inversores gallegos suman a su cartera las sociedades Dmanan Portugal, también destinada a la compra venta de inmuebles, con un valor en libros de 7,6 millones de euros, y Saldanha Park Hotel Emprendimientos Turísticos, valorada en otros 5,5 millones.

Entre otros proyectos en terreno luso, en 2022 la compañía anunció que tenía en marcha una promoción residencial de unas veinte viviendas en Oporto, en la zona residencial de Foco, con una inversión que rondaba los 20 millones de euros a través de Dmanan Portugal. Se trata del proyecto As Camélias, un complejo residencial de lujo formado por veinte viviendas unifamiliares “rodeadas de amplios espacios verdes, privados y comunes”. Del total de inmuebles, 17 son viviendas unifamiliares de nueva construcción mientras que otras tres son resultado de la rehabilitación de una casa histórica de estilo inglés.

Además de esta residencia, en Oporto, los inversores lucenses adquirieron para rehabilitar el Palacio de Belomonte con la intención de transformarlo en un hotel de cinco estrellas y unas 50 habitaciones y el Palácio do Patriarcado, en Lisboa, con el mismo destino.

 

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