La gestión de las universidades: créditos millonarios de los bancos y reparos del auditor en A Coruña, Santiago y Vigo

Las universidades gallegas desvelan sus números. Los centros de educación superior de A Coruña, Santiago y Vigo cerraron su ejercicio fiscal 2023 con unos ingresos conjuntos por valor de 717 millones, una cifra que representa un 1,03% del Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad.

De esta cantidad, prácticamente la mitad (331 millones de euros) se corresponden a la Universidade de Santiago de Compostela, mientras que los 386,2 millones de euros se reparten entre Vigo (216,7 millones) y A Coruña (169,5 millones).

Las tasas y los precios públicos sostienen el 10,5% de los ingresos de la universidad compostelana, porcentaje que se reduce hasta el 9,4% en el caso de la herculina y el 7,9% en la olívica. La Xunta de Galicia, a través del Plan Galego de Financiamento Universitario, aporta la principal fuente de financiación de estos centros mediante transferencias corrientes y de capital.

Las tres universidades gallegas suman un remanente ajustado que se mueve desde los 58,4 millones de euros en el caso de la de Santiago de Compostela, pasando por los 39,2 millones de euros registrados en Vigo hasta llegar a los hasta los 15,4 millones en la de A Coruña.

Es precisamente este remanente el que permitirá que esta última institución siga «haciendo frente a sus compromisos a corto y medio plazo». Tal y como reconoció esta universidad a través de un comunicado, actualmente se encuentra en una «situación financiera compleja», toda vez que el remanente no afectado (ahorro acumulado) asciende a 13 millones de euros.

Al margen del remanente, las tres universidades gallegas tienen pendientes de saldar distintos pasivos financieros. Tanto es así que la Universidade de Santiago de Compostela acumula una deuda bancaria por valor de 9,5 millones de euros tanto con Abanca como con el Banco Santander tras haber amortizado 1,9 millones en 2023.

La Universidade da Coruña, por su parte, mantiene avales prestados para garantizar anticipos reembolsables y asuntos judiciales. Son 1,06 millones de euros los que se incluyen bajo esta rúbrica con Abanca y el Banco Santander como protagonistas. Esta situación se repite con la Universidade de Vigo. La institución que capitanea Manuel Reigosa tiene pendientes de devolución 1,3 millones de euros por parte del Santander y cinco millones de Abanca.

El informe del auditor de la Universidade de Vigo

Además de las cuentas anuales, la Universidade de Vigo también hace público en su página web el informe de su auditor, Baker Tilly. Se trata de un informe con salvedades ante unas discrepancias que giran en torno al epígrafe «inmovilizado material» de su balance de situación. «Durante nuestro trabajo de auditoria no hemos obtenido evidencia suficiente y adecuada sobre la correcta composición del coste y de la amortización acumulada de los activos incluidos en dicho epígrafe, cuyo importe al 31 de diciembre de 2023 asciende a 202 millones de euros por amortización asociado e incluido en el epígrafe amortización del inmovilizado de la cuenta de resultados económico-patrimonial del ejercicio 2023, cuyo importe asciende a nueve millones de euros», recalca la firma.

En su informe, Baker Tilly asegura que «debido a la actividad que la Universidad desarrolla, una parte muy relevante de los ingresos de la misma se corresponden con transferencias corrientes y de capital, en particular aquellas recibidas de la comunidad autónoma de Galicia».

«Asimismo, la universidad obtiene otros ingresos asociados fundamentalmente a ingresos por matrículas universitarias y otros ingresos de gestión ordinaria por contratos de investigación» afirmaba el auditor, que proseguía. «Debido a la importancia de este ciclo de negocio en la actividad de la universidad y por todo lo descrito anteriormente, este aspecto ha sido considerado como un riesgo significativo que debe de ser comunicado en nuestro informe de auditoría».