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Galicia acumula medio millón de viviendas vacías, cerca del 10% en las ciudades, con el alquiler disparado
Según Fegein, la proporción de viviendas vacías en Galicia, con casi tres de cada diez inmuebles sin uso, duplica la media estatal, del 14,4%
A pesar de la subida del alquiler, especialmente en las siete ciudades gallegas, Galicia acumula más de medio millón de viviendas vacías. Según los datos de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), en los siete grandes concellos se acumula menos del 20%. Es el rural, debido a la despoblación, el territorio que suma más viviendas sin uso. Un dato lo revela: Ourense es la provincia de toda España con un mayor porcentaje de inmuebles vacíos.
Benito Iglesias, el presidente de Fegein, opina que “urge poner en marcha un programa específico por parte de las administraciones para la movilización de la vivienda vacía y un plan de choque ante la falta de viviendas tanto en arrendamiento como en compraventa, así como un plan específico de desarrollo integral en el medio rural”.
Explican desde Fegein que “la proporción de viviendas vacías en Galicia respecto del total del parque inmobiliario dobla a la del conjunto estatal, al situarse en el 28,8%, lo que supone que casi tres de cada 10 inmuebles se encuentran en esta situación, frente al 14,4% de la media”.
Pero, ¿Dónde hay mayor número de viviendas desocupadas, entendiendo las mismas como aquellas que llevan más de dos años, de forma continuada, sin habitar? Fegein destaca los 40 ayuntamientos con más inmuebles sin ocupantes.
Ourense
1. Ourense- 14.968 viviendas vacías
2. Xinzo de Limia- 4.339 viviendas vacías .
3. Verín- 4.076 viviendas vacías
4. Allariz- 3.982 viviendas vacías
5. O Carballiño- 3.540 viviendas vacías.
6. Barco de Valdeorras- 2.651 viviendas vacías.
7. Maceda- 2.387 viviendas vacías.
8. Celanova- 2.012 viviendas vacías.
9. Laza- 2.101 viviendas vacías.
10. Barbadás- 1.815 viviendas vacías.
A Coruña
1.-A Coruña- 20.059 viviendas vacías
2.Ferrol- 11.222 viviendas vacías
3.Santiago de Compostela- 6.198 viviendas vacías
4.Carballo- 5.206 viviendas vacías
5.Ribeira- 4.521 viviendas vacías
6.Narón- 3.963 viviendas vacías
7.Oleiros- 3.555 viviendas vacías
8.Arteixo- 3.507 viviendas vacías
9.Ortigueira- 3.147 viviendas vacías
10.Boiro- 3.126 viviendas vacías
Pontevedra
1.Vigo- 21.717 viviendas vacías
2. Pontevedra- 6.037 viviendas vacías
3. Villagarcía de Arousa- 5.522 viviendas vacías
4. Sanxenxo- 5.104 viviendas vacías
5. Lalín- 4.658 viviendas vacías
6. Mos- 4.432 viviendas vacías
7. O Porriño- 4.213 viviendas vacías
8. A Estrada- 3.962 viviendas vacías
9. Cangas- 3.256 viviendas vacías
10. Bueu- 3.205 viviendas vacías
Lugo
1. Lugo.-10.728 viviendas vacías
2. Monforte de Lemos- 5.917 viviendas vacías
3.Viveiro- 4.322 viviendas vacías
4.Chantada- 3.419 viviendas vacías
5.Vilalba- 3.414 viviendas vacías
6.Sarria.- 3.293 viviendas vacías
7.Quiroga- 3.142 viviendas vacías
8.Foz- 2.654 viviendas vacías
9.Palas de Rei- 2.465 viviendas vacías
10. Sober- 2.308 viviendas vacías.
Los datos que maneja la patronal gallega de empresas inmobiliarias apuntan a que el 50% de las viviendas desocupadas se ubican no en las ciudades, donde hay una gran demanda, sino en los ayuntamientos de menos de 10.000 habitantes. “Estimamos además que entre el 50 y el 60% de las viviendas vacías están en semi ruina o ruina, por lo que no salen al mercado ya que necesitan una rehabilitación total o parcial”, añaden.
Si bien la mayoría de las viviendas vacías se ubican en el rural, en las áreas urbanas fundamentalmente se localizan en los cascos antiguos, afectando a su entrada en el mercado de alquiler la falta de zonas de aparcamiento y la escasa accesibilidad.
“Es necesaria una movilización del parque de viviendas vacías”, opina Iglesias, que cree que la administración pública debería “acercarse” a los propietarios de vivienda vacía y actuar como garantía para que estas accedan al mercado. “Si el Estado o las administraciones intervinientes aportan seguridad jurídica al arrendador tanto en el pago de rentas como en las deficiencias tras la marcha de inquilinos, se podría establecer un compromiso de los propietarios, que deberían ofrecer precios regulados o asequibles a cambio de esas garantías públicas”, comenta. “Estas medidas deberían ir acompañadas de líneas de financiación a los propietarios de las viviendas que necesiten reformas, para que se puedan rehabilitar las viviendas. El Estado o las administraciones que costeen esas reformas, irían recuperando sus costes, a través de las rentas que abonen los inquilinos” propone.