Adiós a Amador de Castro, histórico directivo de Inditex y Astano y fundador de las ITV gallegas

Amador de Castro, fundador de las ITV gallegas y de Figrupo, corporación empresarial ahora pilotada por su familia y de la cuelgan distintas empresas de renombre, como Abeconsa, falleció este domingo en A Coruña cuando estaba a punto de cumplir 77 años de edad. Nacido en diciembre de 1947, el conocido empresario llevaba años alejado de la dirección de sus empresas debido a la enfermedad del Alzheimer.

Figrupo emitió un comunicado la tarde de este domingo en el que informaba del fallecimiento del empresario, destacando que “su trayectoria empresarial estuvo marcada por varios casos de éxito pero, sobre todo, por una forma de hacer las cosas con trabajo, respeto y humildad”. “Supo disfrutar de los éxitos en silencio y asumió sus fracasos sin dejar que fuesen otros los que tuviesen que asumir las consecuencias. Recorrió la vida ayudando a todos los que pudo. Lo hizo creando empresas y ofreciendo buenas oportunidades laborales, y también colaborando con causas sociales y humanitarias”, indican desde su entorno, que recuerda el lema que orientó su trayectoria personal y profesional: “Devolverse la sociedad parte de lo que ella te da”.

Empresario de renombre

Recuerdan desde Figrupo que la andadura como empresario de De Castro arrrancó en 1987 “tras haber desempeñado su trabajo como directivo en dos de las más importantes empresas de Galicia: Astano y una incipiente Inditex”. Como empresario, el renombre le vino al impulsar el negocio de las ITV en Galicia junto a otro directivo de relumbrón en la historia empresarial gallega: Epifanio Campo.

Además, fundó Figrupo, un conglomerado empresarial con base de operaciones en A Coruña que invierte en participadas que operan en los sectores de la construcción, la explotación de instalaciones náutico-deportivas, reutilización y reciclado de residuos, actividades gráficas, y venta de combustibles y vinos.

El gran negocio de las ITV

Empresario muy conocido en la comunidad gallega, tras su paso como director financiero en Astano y luego en Inditex, en 1986 se presentó al concurso para la concesión de las ITV en Galicia. A partir de ahí constituyó un discreto imperio de inspecciones técnicas que también contaba con presencia en Argentina y Costa Rica. Su compañero de viaje fue nada menos Epifanio Campo, que siempre supo acompañarse de socios de excepción.

De Castro configuró un negocio próspero. Tanto, que llamó la atención de los gigantes. En 2017, ya fallecido Epifanio Campo pero con sus hijos presentes en el capital de Supervisión y Control, el directivo vendió a Applus el 80% de la citada sociedad por 89 millones de euros.

La compradora, firma de origen catalán nacida dentro del proceso de diversificación de Aguas de Barcelona pero ya entonces bajo el timón de fondos internacionales, se reservó el derecho a hacerse con el 20% restante de la sociedad en julio de 2022. Una opción que cometió por unos 18 millones de euros.

Cartera diversificada

Amador de Castro y su familia no abandonaron el mundo empresarial tras la venta de las ITV. Figrupo posee en 100% de una de las constructoras más longevas de la comunidad, Abeconsa, que nació en los 80 en Ferrol y que se incorporó al holding empresarial en 2004. En el año 2022, el consejo de administración de la firma optó por llevar a cabo una operación de escisión por la que los activos ligados a las operaciones de promoción inmobiliaria fueron transferidos a la sociedad de nueva creación Amma Desarrollos Urbanos.

El grupo también cuenta entre sus participadas a Desguaces Armonía, que define como “un proyecto innovador centrado en la descontaminación, el reciclaje y la economía circular de vehículos fuera de uso en Galicia” y con Figrupo Marinas, que explota los puertos deportivos Marina Coruña y Marina Viveiro, además de un varadero en la ciudad herculina. Gráficas Salnés, dedicada al diseño y fabricación de packaging, Raiola Residencial, de residencias para mayores, y Zero Housing, de construcciones sostenibles, son los principales negocios de la compañía, que el año pasado constituyó la sociedad Bodegas y Viñedos de Amador, entrando en el sector vitivinícola.

Según la información contenida en su página web, el pasado año, los distintos negocios que conforman Figrupo sumaron una facturación conjunta de 54 millones de euros, casi doblando la cifra de negocio consolidada del grupo en tan solo cinco años, ya que en 2019 manejaba 29 millones. 

Su familia toma el relevo

Hace unos años, Amador de Castro optó por dar un paso al lado, tomando su familia las riendas del grupo inversor. Su mujer, Rosa, y sus hijas Marta, Susana y Blanca, han hecho crecer el grupo que, en la actualidad está conformado por 388 personas.

Además, recientemente se presentó de forma pública la Fundación Amador de Castro, destinada a paliar los efectos del Alzheimer y el síndrome de Down, sobre todo en el entorno de quienes padecen estas dolencias.

“A partir de hoy, sin Amador, la vocación de la familia es seguir con su legado e intentar transmitirle a la sociedad una parte de la enorme huella que él ha dejado en todos los que tuvimos la suerte de conocerlo. Porque su impacto como empresario no es comparable al que tuvo como persona. Generoso, paciente, comprensivo, exigiéndose a sí mismo y ayudando a los demás. Porque Amador fue, ante todo, una excelente buena persona. Y así lo recordaremos”, recuerda su familia.