El director del proyecto del Álvaro Cunqueiro niega “sobrecostes” y recortes en la superficie construida
Santiago Pérez rechaza que la UTE hiciera menos camas que las previstas y sostiene que hay habitaciones "que se pueden doblar" para albergar más camas, pero que eso es algo que decide la Administración
Santiago Pérez, director del proyecto del Hospital Álvaro Cunqueiro, ha afirmado este lunes en la comisión de investigación de los contratos de la Xunta que “en ningún momento” hubo sobrecostes en el levantamiento de las infraestructuras y ha negado que se redujera la superficie construida durante las obras, al margen de lo que ocurriera con la superficie útil.
Pérez, quien cesó hace unos meses como presidente de la UTE Sociedade Novo Hospital de Vigo, ha comparecido por videoconferencia en la comisión de investigación de la contratación de la Xunta que se constituyó en el Parlamento gallego también para abordar la construcción del Álvaro Cunqueiro, especialmente tras el informe de Consello de Contas que cifró en 470 millones de euros lo que costó de más el hospital por no haberse licitado obras y servicios por separado.
Durante el debate, la oposición ha formulado diversas preguntas en la línea de las últimas jornadas de la comisión. Óscar Ínsua, del BNG, ha preguntado sobre el «sobrecoste» de casi 8 millones de euros que incluye la concesionaria en el proyecto técnico, por diversas incidencias en la ejecución.
A esto ha sumado otro informe de 2012, de la propia Consellería de Sanidade, desvelado la semana pasada por el Bloque –que sigue diciendo al PP «que lo pida» a la Xunta desde la comisión– que apunta que la redacción de superficie entre el proyecto básico y el de ejecución supuso una «modificación de la valoración económica» del contrato de unos 30 millones.
El nacionalista también ha preguntado si «alguien les dijo que contrataran con Eulen», empresa que en el Noroeste dirige Micaela Núñez Feijóo, hermana del expresidente de la Xunta Alberto Núñez Feijóo.
Por su parte, la diputada del PSdeG Elena Espinosa también ha preguntado sobre los «reparos» de legalidad que hace Contas con respecto a la extensión de la concesión a otros servicios de los hospitales Nicolás Peña y Meixoeiro, donde «no hubo actividad constructiva».
Además, la socialista ha interpelado sobre por qué el hospital «quedó con menos camas, menos quirófanos y un hospital de día que no cumple las condiciones» previstas.
Panorama económico «complejo» por la crisis del 2008
El director del proyecto ha explicado que a la UTE constituida para el concurso público le «costó muchísimo» conseguir la financiación necesaria para presentarse, dado el panorama económico «muy complejo» que había dejado la crisis de 2008.
Una vez firmado el contrato, en febrero de 2011, la construcción se hizo en base al plan funcional que le «entrega la Administración». Ha reconocido un retraso en las obras porque no había ni unos accesos adecuados ni servicio eléctrico, pero ha negado que esto supusiera un aumento del plazo de concesión por 20 años, ya que este empezó a contar a partir de la puesta en servicio del hospital, en septiembre de 2015.
Asimismo, ha afirmado que «ya se contempla en el pliego» que se prestarían también los servicios del Nicolás Peña y del Meixoeiro.
En cuanto a las dos modificaciones de la superficie útil, la primera –de unos 11.000 metros cuadrados menos– se hace «antes de la licitación», en el pliego de prescripciones técnicas, y por tanto la reducción presupuestaria está contemplada de antes.
Más metros cuadrados construidos
También ha señalado que la reducción de la superficie útil –casi 12.000 metros cuadrados– durante la construcción se debe al plan funcional que diseña el Sergas, que «no es» su competencia: «A nosotros nos dicen que tenemos que construir 271.000 metros cuadrados como mínimo y hacemos 275.000. No es que hayamos hecho el proyecto, es que hemos hecho más metros».
«Los metros que cuentan son los construidos. Los que tú construyes son los que te cuestan», ha resumido, para señalar que hablar únicamente de superficie útil «es muy ambiguo».
Del mismo modo, ha negado que la UTE hiciera menos camas que las previstas. En este sentido, ha explicado que hay habitaciones «que se pueden doblar» para albergar más camas, pero es algo que ha atribuido a decisiones de la Administración.
Sobre la contratación con Eulen, Pérez ha respondido que entró en servicio «este último año» y que «no hubo presiones de nadie», sino que se le adjudicó la seguridad por ser su oferta «un 4,5 por ciento más barata» que el resto.
Por parte del PP, el diputado Roberto Rodríguez ha saludado las intervenciones del director del proyecto para confirmar las «dificultades» que había en aquella época para acceder a financiación». «Había dos alternativas» para construir el Álvaro Cunqueiro: «O no hacerlo, o hacerlo con el modelo de financiación con el que se hizo».
Además, da por «resuelto» el debate sobre el «teórico sobrecoste», al no haber «alternativa en la práctica» para construir el hospital; y ha subrayado que el seguimiento del contrato, tanto en la fase de obras como en la de ejecución, fue «ejemplar».
Comparecencia del gerente del área de Vigo
También ha comparecido en la comisión el gerente del área sanitaria de Vigo, Javier Puente, quien ha confirmado que en 2015, con la entrada en funcionamiento del nuevo hospital, se produce «un cambio importantísimo en la estructura y la funcionalidad» de la propia área.
Durante el debate, ha respondido ante la oposición que el plan funcional diseñado por el Sergas «se cumplió» íntegramente y que el seguimiento de la concesión con la adjudicataria «está perfectamente regulado».
De hecho, Puente –que asumió este año la Xerencia del área– ha explicado que la comunicación con la empresa se realiza a través de un sistema informático que el año pasado generó 90.000 interacciones.