Comienza la cuenta atrás: las comunidades de vecinos de Galicia tienen cinco meses para hacer este cambio
En octubre de este año termina el plazo fijado por una orden ministerial aprobada en 2020 para sustituir los aparatos más viejos

Los propietarios y comunidades de vecinos tendrán que sustituir antes de octubre los contadores de agua más viejos. La Orden Ministerial ICT/155/2020, aprobada hace cinco años, fijaba en 12 los años de vida útil que deberían tener los contadores teniendo que ser reemplazados los que superasen esa cifra.
La medida, de aplicación en todo el país, se aprobó con el objetivo de actualizar el sistema, igual que ocurrió anteriormente con el de luz, para garantizar unas mediciones más exactas e impulsar el uso más responsable del agua. Las sanciones por no efectuar el cambio pueden alcanzar hasta los 5.000 euros.
¿Quién tiene que asumir el coste del cambio?
Tal y como apuntan desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) “en mayor parte de las ciudades, el contador es propiedad de la empresa concesionaria o del propio ayuntamiento, si gestiona el servicio directamente. Eso significa que hará el cambio del contador de manera gratuita”.
La OCU también apunta que puede ser posible que el cambio ya haya sido efectuado. “Si el contador está instalado en algún sitio fuera de tu vista, cabe la posibilidad de que lo hayan cambiado por antiguo y tú no lo sepas. No todas las empresas han dejado para el último momento la renovación del parque de contadores “.
Muchas compañías están apostando por instalar contadores de telegestión que “facilitan la lectura en remoto, ahorran costes de personal a las empresas y permiten crear a las empresas suministradoras un perfil digital de cliente con el que informar de la evolución del consumo hora a hora”.
Contadores individuales
Según explica la OCU, son frecuentes las comunidades de propietarios en las que existe solo un contrato para el suministro con un contador de entrada general, que será cambiado por la compañía. Este sistema se combina con contadores individuales instalados por los vecinos para que cada uno pague su parte de la factura común en función del agua consumida.
“Estos contadores también deben ser reemplazados y lo más común es que los propietarios tengan que asumir su coste, igual que hicieron en el momento de su instalación”, explican desde la organización.