La FIFA queda fuera de juego: el TJUE confirma que sus prácticas van en contra de la competencia
El fallo señala que estas normativas podrían "limitar la movilidad de los futbolistas" en otros Estados miembros
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha confirmado que la normativa relacionada con las transferencias de futbolistas profesionales podrían estar en conflicto con el Derecho de la Unión. Según la sentencia, estas regulaciones podrían «restringir la libre circulación de los jugadores» que desean avanzar en sus carreras y unirse a clubes en otros Estados miembros.
En el mes de abril, el exfutbolista del Real Madrid, Lass Diarra junto a su abogado, Maciej Szpunar, solicitaron al Tribunal que examinara si las normas de la FIFA violan las leyes de la Unión Europea, específicamente en cuanto a la competencia y la libre circulación de personas.
Esto se debe a que el futbolista quiso firmar por el club belga Sporting du Pays de Charleroi después de que el Lokomotiv de Moscú rescindiera su contrato «sin causa justificada». El conjunto del Bélgica se negó a asumir el pago de la indemnización exigida por el club ruso y Diarra se quedó sin equipo, solicitando una compensación de 6 millones de euros por daños y perjuicios.
Las reglas de la FIFA establecen que, cuando un equipo considera que uno de sus jugadores ha terminado su contrato sin «justa causa» antes de lo acordado, tanto el jugador como el nuevo club que lo contrate son responsables solidarios de pagar una indemnización al club anterior.
Además, la normativa explica que se pueden imponer sanciones deportivas al nuevo club, como la prohibición de fichar jugadores durante un periodo determinado. También se obliga a la federación nacional del club anterior a retener el certificado de transferencia internacional mientras exista un litigio entre el jugador y su antiguo club.
El TJUE da la razón al futbolista ante la FIFA
Ante esta situación, el Tribunal de Apelación de Mons solicitó al TJUE que evaluara si estas regulaciones de la FIFA son compatibles con la libre circulación de trabajadores y el Derecho de la competencia de la Unión Europea.
Unos meses después, el Tribunal ha dictado sentencia. El escrito, consultado por ECONOMÍA DIGITAL, señala que las normas exponen tanto a los futbolistas como a los clubes a riesgos legales, financieros y deportivos que dificultan los movimientos internacionales de los jugadores.
Aunque las restricciones podrían justificarse para asegurar la estabilidad de las plantillas y la equidad en las competiciones, el Tribunal subraya que las normas actuales parecen exceder lo necesario para alcanzar este objetivo, a la espera de las verificaciones del Tribunal de Apelación de Mons.
Respecto a la competencia, el TJUE destaca que las reglas cuestionadas limitan la rivalidad entre los clubes europeos al restringir la contratación de jugadores, especialmente aquellos que están bajo contrato o que han finalizado su relación laboral sin causa justificada. Esto impide la competencia natural que se da en el mercado de fichajes, afectando a la dinámica que se sigue en el fútbol profesional en Europa.
El TJUE Tribunal considera que las normas no parecen necesarias ni proporcionadas para lograr los objetivos que persiguen
Ahora debe ser el Tribunal de Apelación de Mons quien realice las comprobaciones pertinentes, pues el TJUE no se encarga de resolver este litigio en cuestión. La responsabilidad recae en el tribunal nacional que deberá dictar su fallo siguiendo las indicaciones ya aportadas por el Tribunal europeo.