¿Por qué llaman a Leo Messi ‘La pulga’? Así es como nació el apodo más reconocido del mundo del fútbol 

El futbolista argentino cuenta con un mote que lo ha diferenciado del resto de mortales

Leo Messi, futbolista de la Selección Argentina

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Leo Messi y la pulga son dos conceptos que siempre han tenido relación. Aunque muchos fanáticos del fútbol creen que es por su pequeño tamaño, la realidad es que surgió por una situación que poco o nada tiene que ver con su altura. Cierto es que, desde niño, ha tenido problemas de crecimiento que le hacen tener una estatura por debajo de la media. 

Todo surgió un 31 de octubre. La última noche del décimo mes del año se celebra Halloween, una festividad típica de Estados Unidos que poco a poco se ha ido expandiendo por todo el mundo. En el día más terrorífico del año es habitual ver a los más pequeños disfrazados de esqueletos, vampiros o fantasmas. 

Leo Messi, jugador del Inter de Miami
Leo Messi en la gala del Balón de Oro. EFE/EPA/MOHAMMED BADRA

Pues bien, Messi aquella noche tomó la decisión de disfrazarse de pulga. Acudió junto a sus hermanos a la casa de un amigo donde celebraron la fiesta. Ha sido el padre de este quien ha confesado esta historia. Desde entonces, en Rosario, han conocido al futbolista como la pulga. 

El apodo de Messi que logró llegar hasta Barcelona 

Desde aquel día, el círculo más cercano de Messi le llama la pulga como apodo cariñoso. En el fútbol, nadie dudaba de que tenía un talento único, pero su altura era un aspecto que preocupaba a sus entrenadores. Cuando era pequeño, no fue un problema, pero a medida que iba creciendo, sus compañeros eran físicamente superiores. 

Leo Messi da indicaciones con el PSG

Es ahí donde el FC Barcelona llamó a su puerta. Dejando a un lado la forma física, vieron a un jugador que era único. Incluso comprobaron que su tamaño podría ser una fortaleza a largo plazo, pues conseguía esquivar a los rivales con una increíble facilidad. 

Una vez llegó a España, el ya famoso apodo de la pulga viajó junto a él. Entre los compañeros, periodistas y entrenadores lo fueron popularizando. De un disfraz de Halloween, nació una comparación que lo hace único. 

Leo Messi contra Eder Militao durante los octavos de final de la Liga de Campeones de la UEFA. EFE/EPA/Ian Langsdon

Ahora sigue siendo un futbolista con una altura por debajo de la media, pero tal ha sido su calidad e importancia que Messi ha hecho de una inferioridad, una cualidad física que lo diferencia del resto de mortales. Para su familia y amigos siempre fue la pulga, un mote que pasará a la historia. 

Comenta el artículo
Cristina Tubilla Guerrero

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta