La asombrosa historia del día que el padre de Rodrygo abandonó su carrera futbolística para apoyar a su hijo
Desde sus inicios en el mundo del fútbol su padre ha sido uno de sus apoyos fundamentales
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Rodrygo Goes se ha convertido en una de las grandes estrellas del Real Madrid. Desde muy pequeño su vida siempre ha estado ligada al fútbol, de padre futbolista, se enfocó muy temprano en su carrera deportiva, hasta tal punto de que con tan solo 11 años se convirtió en el jugador atleta más joven en firmar con Nike.
Su padre, Eric Batista de Goes, a quien se le ha visto llevándole en varias ocasiones a los entrenamientos en Valdebebas, fue un pilar fundamental en el gran salto profesional del delantero. Con 32 años decidió colgar las botas para dedicarse exclusivamente a la carrera de su hijo.
En 2016, un año antes de que Rodrygo firmase con el Santos FC y cuando el carioca ya apuntaba maneras para convertirse en una gran estrella, decidió retirarse del fútbol para cuidar el salto de su hijo al futbol profesional, protegerlo y evitar que la fama se le subiese a la cabeza.
Desde entonces se centró en ayudarle con su experiencia como futbolista, habiendose convertido en una de las piezas fundamentales de su carrera, que a día de hoy le ha llevado a convertirse en una de las grandes estrellas del Real Madrid y uno de los niños queridos de Florentino Pérez.
Otro de las curiosidades sobre Rodrygo es que su padre tiene solo un año menos que Cristiano Ronaldo, un dato que resulta muy llamativo ya que el portugués sigue rindiendo a un buen nivel en Arabia Saudí, habiendo cerrado 2023 como el máximo goleador, mientras que Eric ha preferido centrarse en explotar el futuro profesional de su hijo.
Rodrygo comenzó jugando al fútbol sala
Otro de los aspectos que muchos desconocían de su vida es que el brasileño comenzó su experiencia como deportista jugando al fútbol sala. Sus padres tomaron la decisión de que primero practicase esta modalidad para tener un mayor dominio del balón en sus pies y así adquirir una mayor destreza, una técnica que a día de hoy ha demostrado que ha hecho efecto con sus actuaciones en el Real Madrid.
Con 11 años se incorporó al equipo de fútbol sala del Santos y allí empezó su historia de amor con el balón que le ha llevado a convertirse en una estrella a nivel mundial.
