El motivo que pudo frenar la carrera de Morata en el Atlético de Madrid: un vistazo a sus primeros pasos en el club rojiblanco
El delantero colchonero está atravesando uno de los mejores momentos de su carrera
Álvaro Morata se ha convertido en uno de los delanteros más goleadores del continente. En Champions League suma 5 dianas, las mismas que Antoine Griezmann y Erling Haaland. Llegar a ser futbolista profesional no ha sido nada fácil para él y tuvo que luchar mucho para demostrar que de verdad era un jugador diferencial.
Con 11 años, motivado por su abuelo colchonero, hizo las pruebas con el Atlético de Madrid. Los ojeadores tuvieron claro desde el primer momento que iban a quedarse con él. No obstante, sus padres dudaron mucho en si apuntarlo o no, pues el madrileño no había tenido buenas notas y tuvieron que hacer un trato.
El siguiente curso, Morata hincó los codos y consiguió mejorar sus calificaciones, mientras jugaba en las categorías inferiores del conjunto rojiblanco. Allí compartió vestuario con Koke. Al estar en una cantera de tanto nivel, tuvo que dejar el tenis, otro deporte que se le daba de maravilla.
Los problemas físicos de Morata que pudieron truncar su carrera
En sus primeros años como colchonero, Álvaro Morata era pequeño, veloz y habilidoso. Cuando creció, lo hizo tan rápido que sus isquiotibiales no aumentaron al mismo ritmo, provocándole diversas lesiones musculares que frustraron mucho su carrera y su ilusión por ser futbolista profesional.
Cuando ya era juvenil, salió y probó suerte en el Getafe, un equipo al que tiene un especial apreció. Todo lo que sucedió a lo largo de su etapa deportiva le hizo rendirse y estar a punto de dejar el fútbol. En la ciudad del sur de Madrid pudo recuperar la ilusión y dar el salto al Real Madrid.
Cuando comenzó con el equipo blanco, llamó la atención de la Selección Sub-19, vistiendo por primera vez la camiseta de España. Durante su etapa como merengue, su abuelo prefería que ganara el Atlético de Madrid antes que su nieto. Por suerte, unos años más tarde pudo volver a defender los colores rojiblancos.
Durante su carrera, Morata puede presumir de haber jugado en los mejores equipos de Europa. Su mayor sueño es ganar un título con el Atlético de Madrid y devolver al Getafe la confianza que ellos depositaron en él. Ha movido más de 180 millones en traspasos y en su día fue el fichaje español más caro de la historia.