Los Juegos Olímpicos más caros de la historia
Las inminentes Olimpiadas de París 2024 no tendrán un gran gasto en comparación con otras ediciones
Son muchos los eventos deportivos que congregan a millones de espectadores año tras año en una enorme variedad de disciplinas. Ejemplos de ellos son la SuperBowl, la Champions League o la NBA. No obstante, hay otros que son capaces de reunir a personas de cualquier rincón del mundo, no solo porque se celebran cada 4 o 2 años, sino porque mezclan un variado conjunto de disciplinas.
Lógicamente, en términos de variedad, Los Juegos Olímpicos son el evento deportivo más importante de planeta. Un evento que congrega a millones de espectadores a través de la televisión, pero también a cientos de miles que se desplazan al país en cuestión para disfrutar de este evento deportivo. Y París 2024 será la sede de unas Olimpiadas que apuntan a ser históricas.
Un evento que conllevará grandes beneficios para Francia, igual que sucede siempre con el país de origen. Para el evento, el país francés cuenta con un presupuesto cercano a los 3,7 mil millones de euros, una cifra del todo respetable, pero que no se acerca a los mayores gastos históricos de la historia de las Olimpiadas. Pero, ¿cuáles han sido los juegos olímpicos más caros de la historia? Teniendo en cuenta la inflación, el coste de infraestructuras y muchos otros factores, estos conforman el top 5.
Nagano 1998
Teniendo en cuenta que forman parte de esta lista tanto los Juegos Olímpicos de verano como los de invierno, los Juegos Olímpicos de invierno de 1998 ocupan la quinta plaza. Unos juegos que supusieron un enorme gasto en infraestructuras por parte de la ciudad japonesa, que ascendió a los 17.800 millones de dólares de gasto total en la organización.
Una cifra que, sin embargo, no lograron rentabilizar, siendo que los beneficios no recuperaron ni de lejos la inversión realizada. El resultado de esto fue una ciudad endeudada tras la realización de los Juegos Olímpicos de invierno, pasando a la historia no solo como uno de los eventos más caros, sino también de los más ruinosos.
Atenas 2004
Algo similar ocurrió seis años después en la celebración de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Una celebración importante para el país, lugar originario de esta celebración deportiva, pero que conllevó un gasto muy superior al esperado, alcanzando una inversión de 18.200 millones de dólares, casi diez veces más de lo previsto.
El resultado, a pesar de no ser tan ruinoso como el caso anterior, también conllevó deudas millonarias para la capital griega, además de un sinfín de infraestructuras en desuso que tuvieron muy poca utilidad después de la celebración de los juegos.
Londres 2012
Un caso muy distinto es el ocurrido con las Olimpiadas de Londres 2012. En este caso, la inversión de la capital inglesa también fue muy elevada, alcanzando una cifra cercana a los 19.000 millones de dólares, aunque no quedase claro cuál fue la inversión real del evento.
Sin embargo, más allá de los beneficios en el plano social, el Gobierno británico aseguró que los beneficios derivados de la celebración de este evento pudieron llegar a alcanzar una cifra cercana a los 63.000 millones de dólares, haciendo de este un caso muy distinto a los dos anteriores.
Pekín 2008
Volviendo al continente asiático, Pekín acogió las Olimpiadas del 2008 en un panorama en el que el país chino estaba acusado de prácticas que no respetaban en su gran mayoría los derechos humanos. A modo de lavado de imagen, el país chino invirtió la friolera de 40.000 millones de dólares para organizar estos Juegos Olímpicos.
Una celebración que, eso sí, conllevó grandes efectos positivos no solo para la ciudad, sino para el país entero. La construcción de infraestructuras como el Estadio Nacional de Pekín, así como miles de carreteras y planos medioambientales, fueron ejemplo del gran impacto que estas Olimpiadas tuvieron en el país.
Sochi 2014
Encabeza la lista los Juegos de Invierno de Sochi 2014, los cuales tienen el dudoso honor de haber desembolsado la cifra más grande de la historia en lo relativo a los costes, alcanzando los 51.000 millones de dólares, inversión que tuvo mucho que ver con la infraestructura de la propia región, con un difícil acceso.
Sin embargo, también se trata de una de las ediciones más controvertidas de la historia de los Juegos, puesto que la justicia ha intervenido sobre los mismos, así como diversos expertos del mercado económico, que aseguran que hasta un 60% de esa inversión se pudo desviar a fondos privados, por lo que no solo fueron los juegos más costosos de la historia, sino, además, según la opinión de muchos, unos de los más corruptos.