Los casos de corrupción más sonados de los Juegos Olímpicos
Malversación de fondos, compra de votos o apuestas ilegales son algunas de las prácticas irregulares que se han sucedido en varias Olimpiadas
Los casos de corrupción se han repetido a lo largo de la historia de la humanidad de forma sistemática en casi todos los ámbitos sociales. Más allá de la política, la economía, también ha encontrado su “nicho de mercado” en otros sectores como el del deporte, y el Caso Negreira –que golpeó la liga de fútbol española– es el claro ejemplo de ello.
Desafortunadamente, no es nada nuevo que existan intereses ocultos o prácticas fraudulentas en muchos de los ámbitos propios del deporte. Así, por ejemplo, con respecto a los Juegos Olímpicos y su organización, han sido varios los casos que han puesto patas arriba el mundo del deporte. A pocos meses de que se celebren los Juegos Olímpicos de París, os hablamos de algunos de ellos.
Los casos más graves de corrupción en los Juegos Olímpicos, al descubierto
La lista empezará por los propios Juegos Olímpicos de París, que ni siquiera se han celebrado aún pero que ya han pasado al ojo del huracán de la opinión pública. ¿Por qué? En primer lugar, porque la policía francesa registró la sede del comité organizador de París 2024 por la posible malversación de fondos públicos.
Tokio 2020
Además, también se investigó un caso de favoritismo en licitaciones, que llevó a la investigación de la posible existencia de favoritismo en la adjudicación de contratos para la construcción de instalaciones para los Juegos. Algo que, por otra parte, resulta muy habitual en este tipo de eventos, tal y como demuestran los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
En este caso, se investigaron varios frentes. Desde sobornos a Haruyuki Takahashi, miembro del comité que fue arrestado por recibir sobornos de empresas para ser favorecidas como patrocinadoras, hasta apuestas ilegales, siendo arrestados algunos miembros del comité por llevar a cabo esta práctica tan tristemente común en el mundo del deporte.
Rio 2016
Llegando a las Olimpiadas previas a las de Tokio, también hubo casos de corrupción. Empezando por Odebrecht, la empresa constructora brasileña admitió haber pagado sobornos para obtener contratos para la construcción de instalaciones para los Juegos, y siguiendo por la investigación de la posible compra de votos para que Río de Janeiro fuese la sede elegida. Además, también fue denunciado un desvío de fondos públicos, destinados a la construcción de dichas instalaciones.
Atenas 2004
Viajamos ahora varios años atrás, hasta Atenas 2004, para encontrarnos con la denuncia de unos costos inflados artificialmente en lo relativo a la construcción, con el objetivo de obtener una mayor financiación. Además, también se investigó la posible concesión de contratos a empresas con las que el gobierno griego tenía relaciones personales como un caso de posible favoritismo en contratos.
Salt Lake City 2002
Por último, los Juegos Olímpicos de Salt Lake City 2002 tampoco estuvieron exentos de polémica. En primer lugar, porque miembros del comité organizador de Salt Lake City fueron acusados de comprar votos para que la ciudad fuera elegida como sede de los Juegos. Y en segundo lugar, porque se descubrió que miembros del COI habían recibido sobornos de empresas a cambio de su voto para la elección de la sede.
Medidas para combatir la corrupción en los Juegos Olímpicos
La corrupción es problema grave que ha hecho acto de presencia en algunas de las Olimpiadas celebradas este siglo, obligando a tomar medidas a los organismos organizadores. El COI ha implementado una serie de medidas para combatirla, como la creación de un comité de ética y la elaboración de un código de conducta para los miembros del COI. Además, para evitar intereses externos, se han reforzado las reglas para la selección de sedes, evitando así posibles casos de intereses gubernamentales.
Por otro lado, también se ha apostado por diversas medidas de transparencia en la gestión de los Juegos Olímpicos. Debido a los casos de corrupción acontecidos en ediciones recientes, el COI creó un portal web en el que el público puede acceder a toda la información sobre la organización de los Juegos Olímpicos, haciendo de esto una tarea mucho más transparente en todos los ámbitos.
Pero no solo el COI ha intervenido para combatir estos casos de corrupción, sino que, además, organizaciones locales como la OCDE y la ONU también han desarrollado sus propias directrices para combatir la corrupción en el deporte. Y aparte de estas instituciones, tanto las autoridades de las ciudades implicadas en la organización de los juegos, como la propia sociedad civil, también han adquirido responsabilidades en lo relativo a la denuncia de irregularidades de cualquier tipo en la organización de eventos de estas características.