El motivo por el que Eduardo Camavinga es un futbolista tan humano: guerras, incendios y penurias
El futbolista francés del Real Madrid se ha convertido en una de las estrellas de la entidad
Eduardo Camavinga ya es uno de los intocables del Real Madrid, un jugador en el que confían para liderar la próxima década en el conjunto merengue. El centrocampista francés ha demostrado que es polivalente, pudiendo jugar en varias posiciones manteniendo el buen rendimiento.
Lo que muchos no saben es que es muy querido dentro del vestuario. Hace unas semanas se hizo viral una foto en la que sus compañeros se ponían sus gafas, mostrando la gran relación que existe en la plantilla. Parte de esto responde a la forma de ser del mediocampista.
Para Camavinga la familia es muy importante. Cuando firmó por el Real Madrid, sus padres y hermanos se marcharon con él a la ciudad. Quiere tenerlos siempre cerca, más después de lo que tuvo que pasar cuando vivían en Angola. Por suerte, el fútbol siempre le ayudó a enfrentarse a las adversidades.
Camavinga nació en un campo de refugiados
Angola, país natal del futbolista, se encontraba en guerra cuando su familia se encontraba allí. Por las penurias provocadas por el combate, vivían en un campo de refugiados. Sofía no pudo tenerlo en el hospital y nació en Miconje. Después, lograron huir hasta el Congo para trasladarse definitivamente a Francia.
En el país europeo comenzaron una nueva vida, pero siguió sufriendo algunas catástrofes, como vivir en primera persona el incendió de su casa. Eduardo Camavinga siempre le gustó jugar al fútbol y fue lo que le ayudó a afrontar la realidad.
Con 16 años debutó en la Ligue 1, firmando todo un récord al ser el futbolista más joven en debutar en las 5 principales ligas. Con un año más, debutó con la absoluta de Francia y poco después el Real Madrid llamó a su puerta. Al recibir su primer gran sueldo, contrató a un cocinero para toda su familia.
Otros datos que pocas personas conocen de Camavinga es que, antes de jugar al fútbol, practicaba algunas artes marciales como judo. Actualmente, ha abierto un negocio junto a su hermano. Su sueño era tener una peluquería propia y el galo le ha dado la oportunidad.