Pedro Sánchez tiene un agujero de 35.000 millones en impuestos
Según las cuentas de la Agencia Tributaria, el Ejecutivo en funciones tendría que recaudar 35.000 millones al cierre del año para cumplir con el objetivo
Pedro Sánchez tiene otro quebradero de cabeza con la recaudación de impuestos. Hasta octubre, la cifra total de los ingresos tributarios es de 183.110 millones de euros, un 0,8% menos que en el mismo periodo del año anterior, lo que deja un vacío de 35.000 millones de euros que tendrán que recaudarse antes de final de año para poder cumplir con las previsiones del Ejecutivo.
Según señala El Mundo este martes, la principal moderación de la recaudación tributaria es especialmente reseñable en el Impuesto de Sociedades y en Impuesto al Valor Agregado (IVA). Especialmente, en el importe abonado por las empresas, un indicador que cayó un 11,6% interanual el pasado octubre.
Siguiendo la misma información, la Agencia Tributaria señala que cinco grandes grupos de empresas «declararon pocos beneficios en el primer pago fraccionado y una cantidad anormalmente alta en el segundo», lo que ha provocado «un nivel de ingresos muy elevado en octubre que compensaba los malos resultados del primer pago».
En la segunda parte del año, ese pago se habría incrementado en un 3,4%, aún así, un punto y medio por debajo de los resultados del primer pago. A los cálculos realizados por el Ejecutivo socialista en torno al impuesto de Sociedades, que previeron una aportación de más de 26.000 millones de euros, le faltarían otros 6.000 millones más de lo acumulado en los primeros diez meses del año.
El IVA, por su parte, ha recaudado algo más de 64.000 millones en el acumulado de 2019, un repunte de casi el 2%. Sin embargo, en el mismo periodo de 2018, el avance era del 10%.
La vivienda, uno de los factores clave
Esa ralentización de la recaudación se debe principalmente a una caída del consumo, una de las señales que preceden a la desaceleración económica y de la que muchas instituciones llevan alertando durante meses. Uno de los indicadores en los que se refleja el desplome es el desplome de la venta de viviendas nuevas, que en septiembre se situó en el nivel más bajo del año.
En ese mes se cerraron un total de 37.995 operaciones, lo que supone un descenso del 12% respecto al mismo mes del año anterior. Es, no obstante, una caída más suave si se compara con el desplome del 21% de agosto. Esto afectó directamente al IVA, que registró una menor recaudación tributaria durante ese periodo.