Los bancos endurecen los créditos a las familias
El empeoramiento de la situación económica lleva las entidades a ser más prudentes con el crédito, según el Banco de España
Acceder a un préstamo bancario se puso más difícil en el primer trimestre del año. Según los resultados de la Encuesta sobre Préstamos Bancarios en España (EPB) correspondiente al mes de abril que acaba de publicar el Banco de España, “los criterios de aprobación a los hogares para la adquisición de una vivienda se endurecieron levemente” entre enero y marzo.
Algo similar sucedió con los préstamos para el consumo y otros fines. Las entidades financieras que participan en esta encuesta vaticinan una cierta relajación en la financiación de las grandes empresas y una estabilidad en la concesión de dinero a las familias.
La razón de este endurecimiento en la financiación a los hogares se justifica por el empeoramiento de las perspectivas de la situación económica en general y, en particular, del mercado inmobiliario. En estos primeros meses del año, los bancos han incrementado su percepción del riesgo asociado a un negocio donde los márgenes son cada vez más estrechos y la rentabilidad, más baja.
No es de extrañar que las entidades reconozcan que se ha incrementado el porcentaje de peticiones de financiación denegadas en el caso de las familias, que no en el de las empresas, que permanece estable. Este mismo lunes, BBVA Research rebajó la previsión de crecimiento de la economía española para el año en curso en dos décimas, hasta el 2,2% en términos de PIB.
Según el Banco de España, los niveles de exigencia para la concesión de financiación a las familias son en la actualidad algo más estrictos que en 2003 en todas las modalidades. En el caso de los créditos al consumo, los mayores niveles de solvencia que se exigen confirman los datos del último trimestre de 2018. Según la institución monetaria que gobierna Pablo Hernández de Cos, las respuestas de las entidades financieras en los dos últimos años “evidencian un progresivo desplazamiento hacia un mayor grado de exigencia en todos los segmentos”.
Más hipotecas
La demanda de crédito para la adquisición de vivienda sigue su tendencia ascendente, lo contrario de lo que sucede en los préstamos al consumo. La razón no es otra que el descenso de las compras de bienes duraderos (automóviles, fundamentalmente) y el mayor recurso al ahorro de las familias para financiar estas adquisiciones.
En el caso de las sociedades no financieras, la apelación al crédito de las pymes ha permanecido estable en el primer trimestre del año y se ha reducido en las grandes empresas, como consecuencia de la caída de las inversiones en capital fijo y el menor número de fusiones y adquisiciones.
En los dos primeros meses del año, la banca ha concedido 6.611 millones de euros en nuevos créditos hipotecarias para las familias (+5,89% en relación a los mismos meses del año anterior) y 8.269 millones (+1,6%) para financiar el consumo. Las empresas han recibido nueva financiación por importe de 50.214 millones de euros, un 12,5% menos que en 2018.
De cara a los próximos meses, las entidades financieras consideran que las exigencias para la concesión de créditos se relajarán algo en el caso de las empresas y se mantendrán estables para las familias. La demanda seguirá reduciéndose en el caso de las empresas.