Las hipotecas vuelven a subir por el impuesto de Sánchez a la banca
El tipo medio de las hipotecas firmadas en febrero subió hasta el 2,38%, según el Banco de España
Pedir una hipoteca para comprarse un piso o una casa es hoy más caro que a finales del pasado año. Lo más curioso es que no se ha producido ninguna modificación de la política monetaria del Banco Central Europeo y hasta Mario Draghi, su presidente, ha retrasado la fecha tentativa para llevar a cabo la primera subida de tipos de interés en muchos años. La última vez que el BCE elevó el precio del dinero fue en julio de 2011, hace casi ocho años, cuando los pasó del 1,25% al 1,5%. Desde entonces todo el camino ha sido cuesta abajo.
Los tipos de interés para la formalización de un préstamo sobre una vivienda cerró el pasado ejercicio en el 2,24%, aunque llegó a estar en julio en el 2,13%. Estas son las medias contando hipotecas variables, referenciadas al euríbor, e hipotecas fijas y mixtas. Según los últimos datos publicados por el Banco de España, en febrero, el tipo medio TAE de los créditos hipotecarios subió hasta el 2,38%. Son 14 puntos básicos más, un 6,25% más en términos relativos. El problema es que en enero también fue mayor que a cierre de 2018. La tendencia parece clara.
¿Qué ha sucedido, si la situación monetaria va a permanecer estable hasta el próximo año ni hay una milagrosa recuperación de la economía de la Eurozona, para que suban las hipotecas? Por un lado, por el traslado del impuesto de actos jurídicos documentados, que Pedro Sánchez cargó a la banca, al cliente; por el otro, por el crecimiento de las hipotecas fijas, cuyo interés inicial suele ser mayor.
La banca traslada impuestos a las hipotecas
La aprobación por el Consejo de Ministros, el 8 de noviembre, de que sean los bancos los que carguen con el impuesto sobre actos jurídicos documentados ha sido trasladada a los clientes cuando el asunto se ha esclarecido definitivamente. Lo han hecho tras dos meses de titubeos que costaron cerca de 5.000 millones de euros a la banca en su valoración bursátil.
Cuando el asunto estalló en el Tribunal Supremo con tres sentencias contradictorias en menos de ocho meses (entre febrero y octubre de 2018), los principales responsables del sector ya anunciaron su malestar. Carlos Torres, entonces consejero delegado de BBVA, dijo: “No tenemos por qué terminar penalizados”. José Antonio Álvarez, consejero delegado de Banco Santander se expresó en términos muy similares: “Supondrá un aumento de costes”.
Gonzalo Gortázar, consejero delegado de Caixabank, fue muy claro y admitió que las hipotecas se encarecerían si el banco tenía que asumir el impuesto. Entonces el Tribunal Supremo iba de un extremo al otro. María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter, insinuó que el coste para el banco “no se repercutiría de golpe”, pero que podría distribuirse a lo largo de la vida de un préstamo hipotecario.
Para encontrar un tipo de interés más alto que el de febrero pasado hay que remontarse a noviembre de 2015, cuando el promedio alcanzaba el 2,476%. Pero entonces el dinero no se regalaba como hace ahora el Banco Central Europeo y el euríbor no estaba en negativo. Y es que las cosas han cambiado mucho. En 2008, cuando estalló la crisis internacional, el tipo medio de una hipoteca era del 5,591%. Pero el pecio del dinero llegó a estar en el 3,75%.
Más hipotecas a tipo fijo
Otras de las razones de esta subida hay que buscarla en el mayor peso que tienen ahora las hipotecas a tipo fijo sobre el total. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), representan el 37,2%, frente al 68,2%, que se formalizan a tipo variable. Las hipotecas a tipo fijo son, lógicamente más caras y su tipo de inicio fue del 3,09% en enero, frente al 2,32% de los préstamos a tipo variable. En enero se firmaron 36.832 hipotecas sobre vivienda. El importe medio ronda los 121.000 euros y el periodo de amortización, los 22 años.
En los dos primeros meses del año, la banca ha prestado 6.611 millones de euros para la compra de viviendas, 368 millones más que en el mismo periodo de 2018, un 5,5% más. En 2018, la banca prestó un total de 43.821 millones de euros para la compra de vivienda.