El doble juego de Liberbank con la opa y el dividendo trincha la acción
La acción de Liberbank se desploma tras anunciar una ampliación de capital de 500 millones y la vuelta del dividendo en 2018
Los inversores de Liberbank, de nuevo, a los pies de los caballos. La acción de la entidad española se desploma este jueves y cae, en mínimos intradía, hasta los 0,7 euros. Tras un hundimiento inmediato al inicio de la sesión, la cotización se ha estabilizado en el entorno de los 0,8 euros (-16%), un batacazo bursátil vinculado a la decisión anunciada este miércoles de ampliar capital por 500 millones.
La dirección del banco explica este movimiento como necesario para cubrirse ante los activos del ladrillo más problemáticos que mantiene en cartera. Además anunció desinversiones de hasta 800 millones en este sector antes del final del año. De cara al próximo ejercicio, igualmente, Liberbank prevé la vuelta del dividendo, que comprometerá el 20% de los beneficios en efectivo de la compañía en el próximo curso y de hasta el 40% en 2020.
Esta aparente contradicción, entre los problemas en el balance y la retribución a sus accionistas, no ha sido bien digerida por el mercado. Con la cotización prácticamente rozando el suelo registrado en junio pasado, tras la intervención del Popular, la capitalización de la entidad se hunde casi hasta los 650 millones de euros, apenas 150 millones más que la ampliación de capital ahora anunciada.
Veto a los bajistas
Esta inestabilidad aparece además a apenas una semana de que se levante el veto contra los inversores bajistas que estableció la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tras el pánico de los primeros días de junio. El 12 de aquel mes el regulador bursátil prohibió las ventas en corto sobre Liberbank durante un mes, para posteriormente prolongar el veto hasta la vuelta del verano.
Liberbank: en una semana la CNMV levantará el veto a los bajistas
Liberbank, un banco fruto de la fusión de antiguas cajas regionales, como Cajastur, Caja Extremadura, Caja Cantabria y Caja Castilla-La Mancha, está en el alambre desde hace meses. Una situación agravada tras la presentación de sus resultados semestrales, que colocan a la entidad en todas las quinielas para una futura compra o resolución.