Las razones de De Guindos para mantener el optimismo
En la reunión del G20, el ministro de Economía cree que la CE tendrá en cuenta ''el esfuerzo fiscal'' del gobierno para reducir el déficit. También reiteró que España crecerá un 2,9%, dos décimas más de lo proyectado
El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, tiene confianza. Cree que la Unión Europea no sancionará económicamente a España, y ya se siente más tranquilo tras haber recibido el rechazo de sus homólogos de Alemania, Francia e Italia a que el Estado reciba una sanción por haber tenido un déficit que superó el 3%.
Ante los periodistas que estaban en la reunión de los ministros de economía y finanzas del G20 en Chengdu (China), De Guindos dijo que «hay razones de peso que justifican que no haya multa para España y ni para Portugal».
Entre estas razones, indicó, está «el esfuerzo fiscal» de España para reducir el déficit, la inflación negativa del país, pero también «problemas de metodología» en el cálculo de la CE.
El día 27 es el examen: el próximo miércoles los comisarios de la CE decidirán si sancionan o no a España por no haber tomado medidas eficaces para reducir el déficit al 3%, y le marcarán cuáles serán los nuevos objetivos para el 2016 y 2017. También se verá si se prorroga (o no) el plazo a dos años para que España llegue a estas metas, un punto que De Guindos no contestó ante las preguntas de los periodistas.
Días cruciales para el gobierno, que en vista de lo que decida Bruselas, tendrá que reajustar el foco de su recaudación impositiva y emprender un ajuste para poder cumplir con las pautas que llegarán desde la CE.
Para De Guindos, la receta para bajar el déficit a los objetivos fijados es que España siga creciendo en torno al 2,5%. Y el ministro tiene esperanzas que así sea, porque estimó que la economía española se expanda un 2,9% para este año, dos décimas más de lo previsto inicialmente, aunque estimó que para el 2017 «habrá una desaceleración».
Para el titular de la cartera económica, que en el 2017 se ralentice la marcha de la economía es previsible, porque irá a tono con un menor crecimiento de la economía mundial y la zona euro.