Las insolvencias empresariales se dispararán un 41% por el coronavirus
Consejo General de Economistas de España prevé una avalancha de insolvencias el próximo año por encima de la media mundial
España se prepara para sufrir una avalancha de insolvencias en las empresas en el próximo año como consecuencia de la crisis económica de coronavirus. Las dificultades para hacer frente a los pagos aumentarán un 41% durante en el 2021, obligando a los empresarios a buscar nuevas vías de financiación en sus compañías.
El Consejo General de Economistas de España (CGE) ha anunciado estas previsiones que colocan a España por encima del índice mundial de insolvencia que aumentará el próximo curso un 35%, seis décimas menos que en el territorio nacional.
España sí que tiene unas perspectivas de futuro más positivas que otras grandes potencias mundiales como Estados Unidos, cuya insolvencia crecerá un 57% en 2021, Brasil (45%) o Reino Unido (43%), según los datos publicados por Europa Press.
Sin embargo, todavía está muy lejos de algunos de los países europeos que aventajan notablemente a las empresas españolas en sus previsiones. En Francia, por ejemplo, las dificultades para hacer frente a los pagos solo aumentarán un 25%, mientras que en Bélgica será un 26% y en Italia un 27%.
Los economistas evidencian un colapso en los juzgados
El Consejo General de Economistas ha achacado la situación que atraviesa España al gran descenso que han experimentado el número de concursos a los que pueden acudir las empresas. Es una caída del 28,7% menos que el año anterior, cuando todavía no había indicios de la pandemia de coronavirus.
Los especialistas relacionan directamente la reducción de los concursos con la moratoria concursal que está vigente hasta el próximo 31 de diciembre, así como con las limitaciones de la actividad judicial que provocó el estado de alarma. “Es un reflejo irreal sobre la salud del tejido empresarial», ha expresado el presidente del CGE, Valentín Pich
Ante esta situación, los economistas han recomendado a las empresas que acudan a mecanismos de refinanciación y reestructuración para salvar su economía con el objetivo de no alcanzar una situación de insolvencia. Otra de las opciones pasa por recurrir a los sistemas de mediación y de segunda oportunidad, una alternativa para preservar el futuro del tejido productivo tras la crisis sanitaria y económica del coronavirus.