La ruina de las pensiones: un trabajador por cada jubilado en 2050
La Airef proyecta la evolución de las pensiones a 30 años vista y evidencia que no son sostenibles sin reformas por el crecimiento de los beneficiarios
El sistema de pensiones y su sostenibilidad es un debate que se pone sobre la mesa periódicamente en las últimas décadas, pero la crisis financiera de 2008 liquidó el superávit de la Seguridad Social y dejó claro que el modelo actual no resiste. Tiene muchos problemas, pero el principal es el envejecimiento de la población, que va recortando año a año el número de trabajadores por cada jubilado, clave para la viabilidad del sistema.
Un estudio sobre la salud presente y futura de las pensiones presentado esta semana por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) permite proyectar un futuro negro de esa ratio. España pasará de dos trabajadores por cada pensionista a poco más de uno en 2050, según los datos de este organismo, que presidió hasta enero José Luis Escrivá, actual ministro de Seguridad Social.
En 2019 había en España cerca de dos cotizantes por cada pensionista. En concreto, 19,4 millones de afiliados a la Seguridad Social a finales de diciembre, por 9,77 millones de pensionistas, la mayoría jubilados. En 2020, con datos de septiembre, los últimos disponibles, la ratio ya ha disminuido, hasta 1,92, por la pérdida de empleo del coronavirus. La crisis provocada por la pandemia ha destruido unos 700.000 empleos y tiene a 730.000 personas más en ERTE.
España tendrá 16,5 millones de pensionistas dentro de 30 años, con una pensión media cercana a los 2.000 euros al mes
La Airef ha hecho un cálculo de cómo evolucionarán el número de pensiones y la población activa entre 2020 y 2050 y el resultado es que al final de esta serie, habrá 1,16 trabajadores por cada jubilado, lo que hace imposible la viabilidad del modelo actual. Los pensionistas superarán los 10 millones en 2021; en 2035 rozarán los 13 millones, y en 2050 serán ya 16,5 millones.
Por el contrario, la población activa –en edad de trabajar y en el mercado laboral, sea empleada o en paro– no variará de forma significativa. Superará los 20 millones pero llegará a su tope en 2030, sobre los 21 millones, para volver a bajar hasta los 20,6. Si a estos se les resta un 7% de parados que prevé la Airef para dentro de 30 años, los afiliados serán 19,16 millones, por lo que no llegarán a 1,2 trabajadores por pensionista.
El sistema de pensiones español, al contrario del de algunos países europeos, no es de mochila. Un jubilado cobra en función de lo que haya cotizado, pero el dinero que entra cada mes en su cuenta sale de lo que está ingresando en la actualidad la Seguridad Social. Es por ello que las crisis, que en España destruyen mucho empleo, provocan que esta administración entre en déficit.
El sistema de pensiones español y las reformas necesarias
Se ha planteado en los últimos años copiar sistemas de países vecinos, como la ya famosa mochila austriaca u otros modelos de capitalización. La diferencia con el actual en España es que cada trabajador tiene su propia hucha, que va acumulando, y cuando se jubila sabe el dinero que tiene durante lo que le queda de vida. Sin embargo, nunca se han terminado de aplicar este tipo de mecanismos.
La anterior crisis ya se comió la hucha de las pensiones y ha provocado que tanto el Gobierno de Mariano Rajoy como el de Pedro Sánchez hayan tenido que usar créditos, a cuenta de los Presupuestos del Estado, para pagar las extra a los jubilados. Es por ello que la Airef propone reformar el sistema en la línea de su última modificación, en 2011.
Cristina Herrero, presidenta de la institución, puso énfasis en que las pensiones están generando deuda para el Estado y hay que buscar su sostenibilidad. La propuesta de la Airef es que se atrase la jubilación de forma efectiva, de manera que crece el número de cotizantes y se reduce el de pensionistas, y que se amplíe diez años más el periodo de cálculo de las pensiones, lo que rebajaría las cantidades.
Y es que otro de los problemas de viabilidad del sistema de cara a los próximos años, además del crecimiento de las personas beneficiarias, es que se prevé que siga creciendo la pensión media. Este año superará los 1.000 euros al mes por persona, por 992 de 2019. Pero en 2038 superará los 1.500 euros y en 2050, los 1.950 euros, como consecuencia de la subida del coste de la vida y de la desaparición de las pensiones más bajas, como las de viudedad, que van perdiendo peso.
Si no se reforma el sistema de pensiones, en 2050 su coste, con 16,5 millones de pensionistas y una media de casi 2.000 euros al mes por persona, alcanzará el 14,2% del Producto Interior Bruto español. Esto es 3,3 puntos más que en 2019, según el informe de la Airef.