La economía catalana se hunde un 21,3% por el coronavirus
El Producto Interior Bruto de Cataluña se ha desplomado en el segundo trimestre por la caída de la demanda interna durante la pandemia de coronavirus
Cataluña sigue notando los estragos económicos provocados por la pandemia del coronavirus. El Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad se ha desplomado un 21,3 % en el segundo trimestre del año, con respecto al mismo periodo del 2019.
El golpe económico se explica por la caída de la demanda interna de Cataluña que se ha reducido en un 19,7 % durante un periodo marcado por las restricciones de la Covid-19. La falta de consumo en los hogares por la paralización de las compras no esenciales es una de las principales razones.
La única categoría que se ha mantenido en positivo es el consumo de las administraciones públicas, que se ha incrementado en un 5,3% entre los meses de abril y junio de 2020, según los datos del Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat).
El impacto del coronavirus también se ha sentido con fuerza en la actividad comercial de Cataluña. Las exportaciones han caído en el segundo trimestre un 37,7% interanual, mientras que las importaciones se han hundido un 33,6% en un contexto de recesión económica global.
Cataluña aguanta mejor el golpe económico que la media de España
A pesar de estos datos, la región ha experimentado una caída más suave de su economía que la media española, donde el PIB se ha resentido un 22,1%. Si lo comparamos con el promedio europeo, Cataluña sí que ha experimentado un descenso mayor. La economía de la Unión Europea se ha reducido en un 11,7% durante el segundo trimestre del año, con respecto al 2019.
La comunidad ha registrado una caída generalizada en todos sus sectores, pero se ha sentido con mayor fuerza en la construcción (-25,1%) o los servicios (-20,4%), más afectados por la pandemia del coronavirus. El golpe sufrido en la hostelería es una de las razones por las que el sector terciario se ha visto tan afectado.
La nota positiva la ha arrojado la agricultura que ha logrado mantenerse con una reducción de apenas el 2,3% durante el segundo trimestre del año.
La caída en la industria ha sido del 23,1%, como resultado del impacto que han sufrido las empresas dedicadas a la fabricación de vehículos o las compañías de metalurgia, durante la pandemia. A pesar de estas cifras, la industria alimentaria y el sector químico han ofrecido datos esperanzadores. Los dos sectores han recuperado prácticamente el mismo nivel de actividad que en el año anterior.