La crisis del sector del automóvil dará paso a una guerra de precios
Los consumidores creen que los fabricantes de coches tendrán que lanzar ofertas y descartan cambiar de coche con rapidez tras el estado de alarma
Las perspectivas para los consesionarios y fabricantes de automóviles continúan siendo muy negativas en España. La crisis de Seat y Nissan en España, con la posible pérdida de la fabricación de vehículos, podría estar muy ligada a las pobres expectativas del sector tras el fin del estado de alarma.
Además de la crisis económica a la que se asoma la economía española y que previsiblemente retrasará las compras, la expectativa de que la situación económica producirá una oleada de rebajas, también frenará la demanda.
Así, el 46% de los españoles ve poco probable comprarse un coche nuevo o de ocasión en los próximos 18 meses y el 21% solo se lo plantea para evitar posibles contagios si tiene que usar el transporte público, de acuerdo con un estudio de Ipsos sobre el impacto de la crisis del coronavirus en el sector.
Según ha explicado a EFE la responsable de negocio en Ipsos España, Alba del Río, los que ven poco probable adquirir un vehículo llegan a esta conclusión principalmente (es el caso de más de la mitad de los encuestados) por la situación de su economía personal. Además, otro 45% descarta dar el paso por el momento que atraviesa la economía nacional, dando que anticipan que la crisis pueda provocar una «guerra de precios», que permitirán adquirir un vehículo más barato.
Miedo en la desescalada
De acuerdo con la encuesta de Ipso, una parte de la negativa de los españoles a adquirir un vehículo es que la mitad de los encuestados dice sentirse cómodo yendo a un concesionario.
Para Ispo, la alternativa de sector es que inviertan e impulsen la venta a través de Internet, para lo que deben hacer páginas más accesibles y claras en información y precios; que apuesten por las entregas puerta a puerta y que las pruebas de conducción las haga solo el cliente para evitar riesgos de contagio.
En abril pasado se registró el peor dato de matriculación de turismos y todoterrenos en los últimos 20 años, ya que se desplomaron un 96,5% en comparación con el mismo mes de 2019 hasta las 4.163 unidades (esta cifra es similar a lo que se vende en un solo día en un mes normal).
Hasta abril las ventas han caído un 48,9 % en tasa interanual, hasta 222.866 unidades, lo que ha llevado a las patronales de fabricantes (Anfac) y de concesionarios (Faconauto) a revisar a la baja su previsión de ventas de 2020 a 700.000 unidades, entre un 40 y un 45 % menos que en 2019.