Hipotecas: el euribor las abarata otra vez en julio
El euribor se coloca en el -0,28% este mes, lo que asegura menores intereses para quienes revisen su crédito anualmente o semestralmente
El descenso a los infiernos que vive la banca española desde que el Banco Central Europeo (BCE) cambiara el tono respecto a las expectativas de tipos de interés, tiene una cara B a favor de los hipotecados: los créditos para la adquisición de vivienda referenciados a este indicador se volverán a abaratar.
El efecto Draghi ya se notó en junio, pero en julio, mes en el que este indicador hipotecario ha marcado numerosos mínimos, el descenso todavía ha ido a más y con los datos provisionales hasta este martes, la media mensual ya se acerca al nivel del -0,28%.
Esta cifra es inferior tanto al euribor de julio de 2018 (-0,18%), como al de enero y febrero (-0,12% y -0,11%), por lo que tanto quienes revisen su hipoteca con un índice o con el otro verán caer el coste de los créditos. Con el escenario marcado por del BCE, que no espera tipos más altos al menos hasta la segunda mitad de 2020, sino que adelanta nuevos recortes –Draghi dejó la puerta abierta a aprobar nuevos estímulos en la reunión de septiembre-, anticipa que probablemente también se verán nuevas bajadas en las revisiones de los próximos meses. En este contexto parece complicado que del euribor pueda remontar al -0,169% o -0,166% que cerró el mes de agosto y septiembre, respectivamente.
Hipotecas, ganan las fijas
El cambio en la tendencia del euribor contrasta con que cada vez se firman más créditos referenciados a tipos fijos. Tal como adelanta Finanzas.com, el 41,3% de las hipotecas constituidas en abril lo hicieron a tipo fijo, frente al 58,7% que lo hacen a variable; una proporción que está yendo en aumento paulatinamente.
Este movimiento, además de responder a la lógica comercial de la banca, pone de manifiesto que los españoles se decantan cada vez más por la seguridad que supone saber la cantidad fija que pagarán mes a mes en su cuota, frente a posibles fluctuaciones que supone una referenciada a euríbor, aunque de entrada se abonarán más intereses.
Los motivos son, por un lado, porque la vida de una hipoteca es muy larga. Hasta 35-40 años se puede solicitar, aunque la vida media, según el Instituto Nacional de Estadística, es de 24 años y durante ese periodo de tiempo puede hacer alzas del euríbor, pero también bajadas. Y, en segundo lugar, porque los créditos a tipo fijo nunca fueron tan baratos, como consecuencia de la fuerte competencia de las entidades financieras mantienen entre ellas.