El expresidente de BBVA Francisco González ha decidido abandonar «temporalmente» los cargos en la Fundación y en el banco mientras concluyen las investigaciones en curso sobre el caso Villarejo «y para evitar que se utilice su persona para dañar a la entidad».
Según informa Europa Press, el hasta ahora presidente de honor ha comunicado esta decisión en una carta remitida al presidente del banco, Carlos Torres, que se puede consultar en este enlace. En ella, González asegura que se muestra convencido de que su decisión «ayudará a entender con qué rigor, falta de interés personal y compromiso hemos trabajado durante tanto tiempo».
Además, González explica en la misiva que él fue el encargado de impulsar una investigación interna sobre las contrataciones con la compañía Cenyt -del excomisario Villarejo- para «disponer de toda la información sobre estos asuntos».
FG critica que ha sufrido «una larga y continua agresión mediática» en la carta enviada a Carlos Torres
El expresidente de honor critica que desde hace un año han sufrido «una larga y continua agresión mediática derivada de las investigaciones policial y judicial». La carta de González a Carlos Torres se conoce un día antes de la celebración de la junta general de accionistas del banco, que se celebra en Bilbao.
Desde que se destapó el Caso Villarejo los supervisores se han mostrado preocupados por la situación de la entidad y la falta de actuación frente a Francisco González. Así, instituciones como el BCE y el Banco de España han destacado el daño reputacional para la entidad y el sector de la banca, pero el BBVA no le retiró nunca el cargo de honor a FG.
Caso Villarejo
El excomisario Villarejo, supuestamente bajo el posible conocimiento de FG, controló en 2004 unas 15.000 llamadas de periodistas y empresarios, entre ellos el entonces presidente de Sacyr, Luis del Rivero, el industrial Juan Abelló y el jefe de la Oficina Económica de José Luis Rodríguez Zapatero, Miguel Sebastián.
La operación, conocida como «Trampa» estuvo financiada por el BBVA con el pago de al menos 517.600 euros y pasó por la búsqueda de aspectos negativos de los miembros de Sacyr, que se encontraba en plena Opa con el BBVA, y por subrayar sus vinculaciones con el Ejecutivo socialista.
Finalmente, las acusaciones de politización y la falta de apoyo expreso del Banco de España provocaron que Sacyr desistiera de entrar en el consejo de BBVA en febrero de 2005.